contenidos en los Lineamientos para una Estrategia Nacional de Neutralidad Climática presentados por el país en la COP. 26.
Brasil tiene un papel global relevante en la industria de los biocombustibles, siendo actualmente el segundo mayor productor y consumidor del mundo y el cuarto mayor mercado de combustibles del mundo. Según datos del Plan Decenal Energético (PDE), la producción de etanol debería alcanzar los 47 mil millones de litros y el biodiesel 11,5 mil millones de litros en 2031.
En el caso de RenovaBio, hasta noviembre de 2021, se pusieron a disposición 32 millones de CBIO, se vendieron 26 millones y existe una perspectiva de que el mercado se moverá hasta los mil millones de reales este año. El programa se encuentra en su segundo año operativo y ya muestra el éxito de la política pública, habiendo superado la meta establecida por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) de 24,86 millones de CBIO.
El Programa Combustible del Futuro cuenta con seis subcomités activos y trabaja para proponer medidas de integración entre diferentes políticas públicas: RenovaBio, Programa Nacional de Producción y Uso de Biodiesel, Programa de Control de Emisiones de Vehículos (Proconve), Ruta 2030 y Programa Brasileño de Etiquetado de Vehículos.
Se están desarrollando especificaciones para combustibles de ciclo Otto de alto octanaje y bajo contenido de carbono. Además, se estudian propuestas para la producción de etanol de segunda generación y pilas de combustible, elaboración del marco legal para la captura y almacenamiento de CO2 (CCS) y para la producción de Keroseno Sostenible de Aviación (SAF).
En el Programa Nacional de Hidrógeno se establecieron lineamientos de política pública y se anunciaron proyectos para la producción de hidrógeno verde en el país. El conjunto de estas iniciativas muestra que Brasil está trabajando de manera activa y coordinada para promover la descarbonización del sector transporte.
Fuente: TN Petróleo