perjudicando principalmente a los proveedores venezolanos y a los grandes operadores de crudo.
Cabe recordar que las refinerías de China presionaron durante mucho tiempo para establecer dicha medida, siendo estas y algunos exportadores de Rusia los más beneficiados, reseña Reuters. Pekín anunció la semana pasada nuevos impuestos sobre las compras al exterior de combustible de ciclo ligero y aromáticos mixtos, aumentando los costos para importadores entre 40 % y 50 %.
China importó casi 40 millones de toneladas de estos tres productos combinados en 2020 y los volúmenes de betún diluido sobrepasan en 10 veces los cargamentos registrados en el año 2019. Según los datos vistos por la agencia de noticias, 90 % de las importaciones de bitumen de China provienen de Malasia y se componen principalmente por una mezcla de crudo pesado venezolano y de volúmenes más pequeños de petróleo iraní.
“En última instancia, esto perjudicará a los proveedores venezolanos debido a los problemas fiscales y al trabajo operativo requerido para que el petróleo pase por la aduana en China”, dijo un operador con sede en Singapur, y agregó que los abastecedores tendrán que ofrecer mayores descuentos para atraer compradores chinos.
Por otra parte, expertos aseguran que la mayoría de los combustibles se venden a operadores de camiones, barcos de pesca y gasolineras, pero sin pagar un impuesto al consumo de 30 dólares el barril que se le aplica al diésel y de 38 dólares a la gasolina. En términos generales “lo que le ha costado a China casi 100.000 millones de yuanes” o 15.600 millones de dólares en ingresos fiscales al año.
Fuente: El Universal