Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía (Sener) explicó que, más que apoyar a las empresas se va a apoyar al consumidor a través del Fideicomiso de Ahorro para la Energía (FIDE).
Explicó que al construir grandes parques eólicos o solares para que el privado venda la electricidad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o al mercado eléctrico, al final, por una serie de pasos, termina la CFE prácticamente subsidiando hasta la transmisión.
Entonces, a final de cuentas el subsidio, el ahorro, el negocio pues es de unos cuantos y no se ve reflejado en la comunidad o en el usuario final. El presidente López Obrador nos indicó hacer en la política energética una distribución en la que sean beneficiados los usuarios finales.
“Además, rescatar a la CFE para que no subsidie o cargue con estas empresas que hacen un negocio alterno –que no está mal en la medida de la ley–; con los que ya están no tenemos ningún problema, pero ahora hay una nueva política y reglas económicas para satisfacer las necesidades de México y, sobre todo, para que la CFE no cargue con subsidios o ahorros para negocios particulares.
Estamos haciendo una promoción muy intensa para la generación distribuida, es decir, que los señores que tienen una tiendita, un pequeño comercio o una casa habitación o los núcleos rurales donde sacan agua del pozo, instalen directamente ahí los paneles solares.
En torno a cuáles energías renovables impulsará la actual administración, Rocío Nahle indicó que se desplegará un programa muy intenso sobre la repotenciación de las hidroeléctricas. Tenemos más de 60 presas de la CFE y el presidente López Obrador nos ha instruido para dar mayor eficiencia a esta opción que genera un flujo constante, sin intermitencia.
En una entrevista radiofónica explicó que México cuenta con 4 por ciento de energía solar; la hidroeléctrica representa 16 por ciento; la nuclear, 2; la eólica 7, y la geotérmica, 6 por ciento. En cambio, las energías fósiles, entre carbón, gas natural y petróleo cubren 65 por ciento.
Aclaró que este esquema no sólo se da en México, todo el mundo tiene la producción de electricidad con soporte o respaldo en carbón o en energía fósil.
La Sener aseguró que en los dos primeros años de la actual administración se ha logrado avanzar en la transición energética de una forma ordenada y se ha duplicado la generación con energías provenientes del aire y del sol, y se actúa con responsabilidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional.
Informó que de las subastas eléctricas de largo plazo realizadas en generación fotovoltaica y eólica en el 2018, sólo se había instalado 36.2 por ciento de la infraestructura, generando 2 mil 451 megavatios (MV), mientras al término de 2020 se ha instalado 74.6 por ciento de la infraestructura correspondiente a 5 mil 49 MV.
En estos 2 años, se han respetado dichos contratos e incluso se ha elevado el porcentaje de energía solar y eólica en un 38.4 por ciento en las subastas.
La funcionaria señaló que la generación a través de la energía fotovoltaica (solar) y por el viento (eólica) son de tipo intermitente y deben tener un respaldo cuando no producen. Dicho respaldo lo realiza la CFE mediante diversos combustibles.
Fuente: Jornada