Esperanza Andrade - Senadora de la República de Colombia
Hemos citado a los ministros de Hacienda y de Minas; y a los presidentes de Ecopetrol y la ANH para que informen y sustenten al país los criterios previstos para firmar la alianza, en la que OXI tiene a cargo la operación del negocio y en el que hasta el momento Ecopetrol ha desembolsado 1.022.795 millones de dólares.
Son recursos de los colombianos, sobre los que no se conoce ni se tiene información clara y precisa de la inversión de Ecopetrol, empresa número 1 del país, joya de la corona muy apreciada por los colombianos debido a los ingresos que nos ha aportado durante años.
En el cuestionario indagamos sobre el estado actual de la operación y los resultados obtenidos, razón de la invitación al Contralor General pues advertimos que el patrimonio público está comprometido, hecho que nos preocupa sobremanera en medio de la pandemia, con la exigencia de recursos para atender la emergencia económica y social, fortalecer la salud y reactivar empleos.
Además, nos alarma, como hecho relevante de contexto en materia empresarial, que Occidental está hoy en grave situación financiera. En mayo de 2019, tres meses antes de alianza en mención, OXI adquirió la compañía Anadarko, con activos y pasivos, pero, luego, los antiguos accionistas de Anadarko demandaron por haber sufrido “pérdidas de miles de millones de dólares porque OXY, fuertemente endeudada, ocultó su incapacidad para resistir la caída de los precios del petróleo”.
Para completar, la caída en la solicitud de energía empeoró la crisis, sin que se pueda hablar aún de bancarrota, aunque sí afecta su actividad empresarial como operador del proyecto con Ecopetrol, con las consecuencias en la inversión realizada en el exterior por la estatal colombiana.
En resumen, todo apunta a que se ha desconocido el principio de planeación técnica, administrativa financiera y de estudio riesgo, una decisión de aventura que está atascada, en alto riesgo de pérdida y eficacia, y por ende sin producir los efectos financieros esperados. Sin embargo, con fe y esperanza confiamos en que el debate político y social ayude en una solución para el bien del presente y futuro de la empresa, siempre al servicio de los colombianos.
Fuente: La Nación - Colombia