La petrolera Royal Dutch Shell cederá su participación en un contrato de producción compartida en aguas someras en México a su socia, la francesa Total,
EL ECONOMISTA - MÉXICO

que se queda sola con el proyecto, tras el aval concedido el martes por el regulador petrolero mexicano.

El área fue adjudicada a ambas empresas en junio del 2017 en una ronda de subastas petroleras tras la profunda apertura del sector energético mexicano realizada entre 2013-2014. Shell tenía el 40% y Total el restante 60%, además de ser el operador.

El regulador, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), dijo en una sesión de su órgano de gobierno que ambas empresas solicitaron en marzo pasado su autorización para que Shell cediera su parte a Total en el área, ubicada frente a las costas de Ciudad del Carmen, en el Golfo de México.

Tras la puerta en marcha de la reforma energética, que acabó con el monopolio de la estatal Pemex en el sector petrolero, se otorgaron mas de 100 contratos a empresas privadas y extranjeras para la exploración y explotación de crudo y gas.

Sin embargo, las licitaciones se acabaron con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, a finales del 2018. El mandatario y su secretaria de Energía han dicho que los contratistas deberán producir antes de que se considere en otorgar nuevos contratos.

Algunos se ellos ya tienen producción, pero sigue siendo menor respecto a la de Pemex, que pese a la caída en su bombeo en los últimos años sigue siendo en mayor productor de petróleo del país.