Luego de casi un mes de la rotura de las tuberías que transportan crudo desde el Oriente hacia el puerto de Balao, en Esmeraldas,
EL COMERCIO - ECUADOR

esta semana las empresas petroleras estarán en condiciones técnicas de reanudar la producción de esta materia prima, que estaba paralizada. El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), que transporta crudo liviano, se encuentra operativo desde el fin de semana pasado. El Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), que lleva crudo pesado, estará en condiciones similares en esta semana, informó la empresa OCP Ecuador.

Al contar con esta infraestructura operativa, Petroamazonas y las firmas privadas podrán bombear nuevamente el hidrocarburo. Esta tarea podría tomar entre 30 y 45 días. La reanudación de estas actividades demanda la reactivación de los pozos petroleros, de las bombas, del sistema eléctrico, de los taladros para continuar con la fase de perforación y otros, refirió René De Mora, abogado petrolero. Este proceso tomará tiempo hasta alcanzar la producción promedio que se tenía antes del hundimiento que causó la rotura de esa tubería, el 7 de abril pasado.

Entonces, la producción petrolera nacional era de 530 045 barriles por día. Actualmente, la producción nacional de crudo es de 56 583 barriles diarios, según el reporte del 4 de mayo de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH). Esto se explica porque al superar la capacidad de almacenamiento de crudo en la Amazonia, los bloques ITT, Libertador, Auca, Indillana y Cuyabeno dejaron de producir. En total, según el Sistema Nacional de Información (SNI), la producción petrolera de abril pasado cayó en un 58% en relación con el mismo mes del 2019.

José Luis Fuentes, catedrático universitario de Polí­ticas Públicas, mencionó que las alternativas que tiene Ecuador en el contexto actual son limitadas. Debe seguir produciendo para cumplir con los contratos vigentes y esperar que a medida que se reactive la economía suba la demanda y se recupere el precio. “No tenemos más opción, debemos continuar explotando el crudo”. Otra opción, citó Fuentes, en caso que ser viable, será dar prioridad a la explotación de los campos que tengan costos operativos más bajos. Actualmente, el costo promedio de producción es de alrededor de USD 19,5 por barril.

Este Diario conoció también, de manera extraoficial, que el Gobierno está analizando la revisión de los contratos de prestación de servicios específicos que tiene Petroamazonas con firmas privadas, debido al comportamiento del mercado. En estos acuerdos, la tarifa actual promedio que paga el Estado por cada barril extraído es USD 30.

A medida que se regularice la producción se podrá también retomar las exportaciones. La exportación de crudo está suspendida desde el 10 de abril pasado, porque Ecuador recurrió a la medida de fuerza mayor establecida en sus contratos, por el daño en las tuberías. Las últimas exportaciones de petróleo Napo y Oriente se realizaron el 13 y 16 abril, respectivamente. Para esto se empleó incluso parte de las reservas que había en Balao.

Este Diario consultó a Petroecuador sobre el impacto ha tenido la aplicación de esta figura, pero hasta ayer no se recibió una respuesta. De Mora mencionó que antes de levantar la cláusula de fuerza mayor, la petrolera estatal deberá analizar su planificación y evaluar la disponibilidad de hidrocarburo.

Para lograr una mejora de este escenario se deben plantear incentivos y brindar seguridad jurídica para atraer nuevas inversiones en este sector estratégico, expresó Xavier Orellana, exviceministro de Comercio Exterior. “En un escenario optimista, se espera que el precio del crudo se recupere y llegue a USD 40 el barril,mientras que en un escenario medio se estima que se ubicará en USD 30”.

Ayer, el barril de petróleo WTI, que sirve de referencia para el crudo ecuatoriano, subió un 20% y cerró en USD 24,56. Esta mejora responde a la reapertura de la economía en varios estados de Estados Unidos y a la reducción de la producción de 9,7 millones de barriles de diarios, tomada por la OPEP y sus aliados.

El crudo que no se está procesando en la Refinería Esmeraldas, porque se encuentra fuera de operación por una falla en un equipo que es parte de la Unidad FCC, se podrá también destinar para la exportación. Esta planta tiene capacidad para 110 000 barriles.

El Estado podrá también compensar, en parte, la reducción de ingresos por la venta de crudo con una menor importación de derivados y pago de subsidios a los combustibles, debido a la baja demanda interna y los menores precios internacionales, dice Fuentes. Petroecuador informó ayer que, en un contexto de menor demanda de derivados en medio de la emergencia sanitaria, decidió reprogramar la importación de derivados, en mayo y junio, lo que permitió optimizar USD 191,7 millones en el presupuesto.