El encuentro entre ambos presidentes será observado con atención por sus pares pero también en EE.UU., donde la influencia rusa en el entorno de Trump está en la mira.
EL COMERCIO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, ya se encuentran en Hamburgo, al norte de Alemania, para participar en la Cumbre del G-20, donde este viernes mantendrán su primer encuentro cara a cara.
 
El avión presidencial de Trump aterrizó en el aeropuerto Helmut Schmidt procedente de Varsovia, donde el mandatario criticó duramente a Rusia, pocas horas antes de su esperada reunión con Putin en el marco del foro internacional de las principales economías industrializadas y emergentes.
 
"Instamos a Rusia a poner fin a sus actividades desestabilizadoras en Ucrania y en otros lugares" dijo Trump en su discurso en Varsovia.
Moscú no ve con buenos ojos la expansión de la Alianza Atlántica hasta sus fronteras.
 
Las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin se complican además por las acusaciones de que Rusia interfirió en las presidenciales estadounidenses del 2016 y las posibles conexiones rusas del entorno de Trump.
 
"Creo que pudo ser perfectamente Rusia [quién influyó en en las elecciones]. Pienso que también pudo haber otros países" dijo Trump en Varsovia.
 
El encuentro con su par ruso será clave en la evolución de los conflictos de Ucrania y Siria.
 
"La segunda visita a Europa se puede resumir en una palabra: Putin", afirma Derek Chollet, analista del German Marshall Fund of the United States, que asegura que a ambos líderes no les gusta perder y "se sienten más cómodos con la intimidación".
 
El encuentro de Trump con Vladimir Putin durante la cumbre del G20 en Hamburgo, en Alemania, será observada con atención por sus pares pero también en Estados Unidos, donde la influencia rusa en el entorno de Trump está en la mira.
 
La reunión del viernes y el sábado del G-20, un foro que reúne a las principales economías industrializadas y emergentes del planeta, se anuncia tensa.
 
A nivel diplomático, las posiciones de Estados Unidos sobre cuestiones como el clima o el comercio son antagónicas con las de muchos países del globo, mientras a nivel local varios grupos han anunciado masivas manifestaciones de protesta que podrían ser violentas y han llevado a las autoridades a blindar la ciudad con enormes medidas de seguridad.
 
Violentas protestas en la previa
 
La policía dispersó este jueves con gases y cañones de agua a miles de manifestantes antiglobalización que salieron a las calles de Hamburgo, en la víspera del inicio de la cumbre del G-20.
 
La policía decidió cargar contra la marcha de más de 10.000 personas, entre ellas muchas vestidos de negro y con pasamontañas, que lanzaron piedras, botellas y petardos contra los agentes.
 
Convocada con el lema "Welcome to Hell" ("Bienvenidos al infierno") fue detenida por la policía cuando intentaba acercarse al centro de convenciones donde se celebra la cumbre.
 
Más de 19.000 agentes de policías, apoyados por una decena de helicópteros, botes y buzos en el río Elba, se han desplegado desde el jueves en Hamburgo para garantizar la seguridad de las 36 delegaciones internacionales que participarán en la cumbre del G-20.
 
Fuente: AFP