FUENTE: PÁGINA SIETE
En el país están en circulación 3,6 millones de tarjetas de débito y 123.536 tarjetas de crédito y su uso es creciente; sin embargo, el número de puntos de pago (POS), aún no es el adecuado, según un estudio de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). La directora de la entidad reguladora, Lenny Valdivia, explicó que uno de los pilares de la política pública es promover el uso de medios electrónicos de pago; sin embargo, en el análisis realizado se pudo advertir que en Bolivia aún la gente utiliza mucho el dinero físico. Lo que se destaca en los últimos años es la evolución que ha tenido la billetera móvil particularmente en municipios, donde no hay presencia del sistema financiero, pero en general el número de transacciones por medios electrónicos es bajo en comparación con otros países. El número de tarjetas de débito en circulación en el país creció en 55,8% desde 2013 y el de las tarjetas de crédito en 32,4% (observar infografía).
En contraste los puntos de pago, es decir negocios que tienen la máquina que registra las tarjetas y permite el pago correspondiente por algún bien o servicio alcanza a 9.371 en todo el país. Santa Cruz tiene el mayor número 4.538, seguido de La Paz 2.936 y Cochabamba 1.255. En el resto de los departamentos la cantidad es limitada. Según Valdivia, hay una buena penetración y cantidad de puntos en supermercados, gasolineras, hoteles y farmacias.
"Algo que desincentiva la instalación de puntos de venta (POS) o su uso en todos los comercios es que hay un segmento informal importante y hay temor de propietarios de negocios de que esta información pueda ser cruzada con Impuestos Nacionales y les pueda originar contingencias”, señaló. Además, hay mucha gente que usa la tarjeta sólo para sacar dinero de los cajeros automáticos para dirigirse al supermercado, cuando los pagos se podrían hacer directamente. Valdivia destacó que las tarjetas de débito o crédito son seguras, no presentan riesgos de clonación por el chip incorporado, evitan que la gente se exponga a llevar dinero en efectivo, no tienen costo. Pero es importante que por seguridad, los tarjetahabientes no las entreguen a terceras personas.
En el país están en circulación 3,6 millones de tarjetas de débito y 123.536 tarjetas de crédito y su uso es creciente; sin embargo, el número de puntos de pago (POS), aún no es el adecuado, según un estudio de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). La directora de la entidad reguladora, Lenny Valdivia, explicó que uno de los pilares de la política pública es promover el uso de medios electrónicos de pago; sin embargo, en el análisis realizado se pudo advertir que en Bolivia aún la gente utiliza mucho el dinero físico. Lo que se destaca en los últimos años es la evolución que ha tenido la billetera móvil particularmente en municipios, donde no hay presencia del sistema financiero, pero en general el número de transacciones por medios electrónicos es bajo en comparación con otros países. El número de tarjetas de débito en circulación en el país creció en 55,8% desde 2013 y el de las tarjetas de crédito en 32,4% (observar infografía).
En contraste los puntos de pago, es decir negocios que tienen la máquina que registra las tarjetas y permite el pago correspondiente por algún bien o servicio alcanza a 9.371 en todo el país. Santa Cruz tiene el mayor número 4.538, seguido de La Paz 2.936 y Cochabamba 1.255. En el resto de los departamentos la cantidad es limitada. Según Valdivia, hay una buena penetración y cantidad de puntos en supermercados, gasolineras, hoteles y farmacias.
"Algo que desincentiva la instalación de puntos de venta (POS) o su uso en todos los comercios es que hay un segmento informal importante y hay temor de propietarios de negocios de que esta información pueda ser cruzada con Impuestos Nacionales y les pueda originar contingencias”, señaló. Además, hay mucha gente que usa la tarjeta sólo para sacar dinero de los cajeros automáticos para dirigirse al supermercado, cuando los pagos se podrían hacer directamente. Valdivia destacó que las tarjetas de débito o crédito son seguras, no presentan riesgos de clonación por el chip incorporado, evitan que la gente se exponga a llevar dinero en efectivo, no tienen costo. Pero es importante que por seguridad, los tarjetahabientes no las entreguen a terceras personas.