FUENTE: EL DEBER
En su informe trimestral sobre la perspectiva de la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) -el índicador que mide el crecimiento-, de Bolivia este año será de un 3,7% y para el 2017 prevé un PIB del 3,9%.
En abril, la proyección fue del 3,8% y 3,5% respectivamente. Al respecto, el Gobierno considera que el organismo internacional no es fuente confiable, pues en reiteradas oportunidades se habría equivocado en sus proyecciones. Así, René Orellana, ministro de Planificación del Desarrollo, señaló que el FMI no es una fuente de información confiable en estos temas. “El FMI se ha equivocado muchas veces. Así como previeron el año pasado que crecíamos menos del 4%, la realidad ha sido diferente, hemos crecido al 4,8%. Bolivia está creciendo significativamente”, remarcó Orellana.
La autoridad subrayó que en los próximos días se tendrán datos del PIB que permitirán tener certeza sobre el crecimiento registrado en junio, aunque adelantó que el dato estará por encima del 4%. Sin embargo, Orellana no quiso pecar de optimista y abrió el paraguas al indicar que el Órgano Ejecutivo es cauteloso y espera conocer el impacto de la sequía en el área productiva del país. Pesimismo por la región El FMI confirmó su pesimismo hacia América Latina, al ajustar a la baja su previsión de crecimiento en 2016, arrastrada por un Brasil aun débil y una Venezuela sumida en crisis. Proyectó una contracción de 0,6% en el PIB del conjunto de países latinoamericanos y caribeños. Eso significa una caída mayor al 0,4% previsto en julio. Respecto al crecimiento mundial, se perfiló que disminuirá al 3,1% en 2016 y repuntará al 3,4% en 2017.
Esto se debería a una lenta mejoría de EEUU, a una reorganización de la economía china y a la adaptación de los exportadores a una contracción de los términos de intercambio. Otro aspecto que contempla el organismo internacional es el repunte del precio de las materias primas, especialmente del carbón y del petróleo, que subió un 22% desde febrero de 2016. Tras tocar el nivel más bajo en 10 años en enero de 2016, el precio del crudo repuntó en agosto y llegó a $us 45. Ayer cerró en $us 48,69
En su informe trimestral sobre la perspectiva de la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) -el índicador que mide el crecimiento-, de Bolivia este año será de un 3,7% y para el 2017 prevé un PIB del 3,9%.
En abril, la proyección fue del 3,8% y 3,5% respectivamente. Al respecto, el Gobierno considera que el organismo internacional no es fuente confiable, pues en reiteradas oportunidades se habría equivocado en sus proyecciones. Así, René Orellana, ministro de Planificación del Desarrollo, señaló que el FMI no es una fuente de información confiable en estos temas. “El FMI se ha equivocado muchas veces. Así como previeron el año pasado que crecíamos menos del 4%, la realidad ha sido diferente, hemos crecido al 4,8%. Bolivia está creciendo significativamente”, remarcó Orellana.
La autoridad subrayó que en los próximos días se tendrán datos del PIB que permitirán tener certeza sobre el crecimiento registrado en junio, aunque adelantó que el dato estará por encima del 4%. Sin embargo, Orellana no quiso pecar de optimista y abrió el paraguas al indicar que el Órgano Ejecutivo es cauteloso y espera conocer el impacto de la sequía en el área productiva del país. Pesimismo por la región El FMI confirmó su pesimismo hacia América Latina, al ajustar a la baja su previsión de crecimiento en 2016, arrastrada por un Brasil aun débil y una Venezuela sumida en crisis. Proyectó una contracción de 0,6% en el PIB del conjunto de países latinoamericanos y caribeños. Eso significa una caída mayor al 0,4% previsto en julio. Respecto al crecimiento mundial, se perfiló que disminuirá al 3,1% en 2016 y repuntará al 3,4% en 2017.
Esto se debería a una lenta mejoría de EEUU, a una reorganización de la economía china y a la adaptación de los exportadores a una contracción de los términos de intercambio. Otro aspecto que contempla el organismo internacional es el repunte del precio de las materias primas, especialmente del carbón y del petróleo, que subió un 22% desde febrero de 2016. Tras tocar el nivel más bajo en 10 años en enero de 2016, el precio del crudo repuntó en agosto y llegó a $us 45. Ayer cerró en $us 48,69