ENERGY PRESS
A decir del analista Francesco Zaratti, después de Doha (capital de Qatar donde se reunieron los productores de petróleo en abril) era de esperar que el precio ya no volvería a los $us 30 el barril, pero que tampoco llegue a más de $us 60. “Con la franja actual, todos los grandes jugadores (productores de petróleo y de shale) ganan y los pequeños no entran en el juego”, manifestó el experto.
Para el investigador Mauricio Medinaceli, la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) se prevé un precio promedio del WTI de $us 42,83 el barril para el 2016 y $us 51,82 el barril para el año 2017.
En este sentido, “sí se estima un crecimiento moderado en el precio, pero es muy poco probable que alcance los $us 100 el barril alcanzados en años pasados”, afirmó.
Asimismo, Medinaceli estimó que, en lo que resta de este año y el 2017, el precio del petróleo estará en el orden de $us 50 el barril.
Para el analista y ex superintendente de hidrocarburos, Carlos Miranda, no se sabe cuánto tiempo puede durar este nuevo precio. Las dificultades de Venezuela, Nigeria y los grandes incendios en Canadá se están superando y, por otro lado, Irán está en el proceso de lanzar más petróleo al mercado hasta llegar a 4 millones de barriles por día.
“La reunión de OPEP de este mes no ha emitido ningún comunicado al respecto. Por lo anterior, el mercado parece que va a seguir sobreabastecido y eso podría bajar los precios nuevamente”, advirtió.
La gran incertidumbre, según Miranda, es que el mercado va a determinar los precios. En consecuencia, “no se pueden esperar altos precios. No creo que ninguna empresa o país esté haciendo todavía planes con el precio alcanzado (la anterior semana)”, aseveró.
No obstante, Álvaro Ríos, analista y socio director de la consultora internacional Gas Energy Latin America, es más optimista. “El panorama mejora para el sector, ya que los recursos de los ciudadanos ingresan a la cadena y, en especial, a la exploración y producción. Creemos que lo peor del desplome ya pasó”, aseguró.
Y agregó que se trata de “un alivio muy fuerte. Por cada dólar que sube el precio, el sector recibe $us 95 millones adicionales por día y en un año son $us 34.000 millones a nivel global”.
REDUCCIÓN
DE RESERVAS
Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, dijo a El Economista de México que el mercado permaneció en alza (la anterior semana) por los conflictos políticos de Nigeria y la reducción de las reservas de Estados Unidos. “La más importante razón del alza es la violencia en Nigeria, que es persistente y priva al mercado de una parte de la oferta”, expresó.
Un grupo rebelde nigeriano tiene en su mira, desde febrero, las instalaciones petroleras de Nigeria, el mayor productor de África.
El grupo rechazó el pasado 9 de junio una propuesta para dialogar con el gobierno de ese país y, además, reivindicó un nuevo ataque.
Según datos oficiales, las acciones rebeldes hicieron caer la producción de crudo a 1,6 millones de barriles diarios.
La crisis nigeriana afecta al mercado, porque “no queda mucha capacidad de almacenamiento en el seno de la OPEP”, lo que impide que otros socios del cártel llenen el vacío de la menor producción de Nigeria, indicó Mike Lynch, de Strategic Energy & Economic Research.