Fuente: PÁGINA SIETE
Hasta 2017, el Gobierno prevé impulsar al menos 10 proyectos de energía alternativa, con los que se adicionará entre 53,3 y 210 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Los proyectos serán ejecutados por dos subsidiarias de ENDE. Está, por ejemplo, la planta solar Yunchará, en Tarija, con una potencia de 5 MW, que será encarada por la Empresa Eléctrica Guaracachi (EGSA) (ver cuadro). Se planifica su conclusión para este año, pero aún no se tiene definido el presupuesto y está en desarrollo el estudio integral Técnico, Económico, Social y Ambiental (TESA).
En similar situación se encuentra la planta solar Riberalta-Guayaramerín, que tendrá una potencia de 8,3 MW. Otros emprendimientos son los de biomasa -el uso de restos vegetales para generar energía- Riberalta y de Cobija, que serán ejecutados por EGSA, aunque falta definir la inversión. Para 2017 se contempla la instalación de dos plantas solares, en Oruro y Uyuni, de 50 y 60 MW, respectivamente.
En Oruro el presupuesto es de 662,6 millones de bolivianos, aunque está por definirse la fuente de financiamiento.
En Uyuni, la construcción se licita y hay un presupuesto de 584,6 millones de bolivianos. En el caso de las cuatro plantas eólicas, tres en Santa Cruz y una en Tarija, los estudios están por concluirse. Se prevé una inversión de entre 334,1 y 501,1 millones de bolivianos. La instalación estará a cargo de la Empresa Eléctrica Corani. La importancia En la actualidad las energías alternativas participan con el 1% en la matriz energética, en la que la generación de las termoeléctricas tiene el 69% y las hidroeléctricas el 30%.
Durante la última rendición de cuentas del Ministerio de Hidrocarburos, el ministro del área, Luis Alberto Sánchez, comparó que en Bolivia, entre 1985 y 2009, no había ninguna planta de generación con fuentes de energías renovables y alternativas.
Dijo que entre 2010 y 2015 se desarrollaron 35,5 MW de potencia, de los cuales 27,5 MW son generados en los ingenios azucareros Unagro y Guabirá; 3 MW en el parque eólico Qollpana, en Cochabamba, y 5 MW en la planta solar Cobija, en Pando. Según el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020, en el país se generará un total de 451 MW en una veintena de proyectos de energía eólica, de biomasa, solar y geotérmica. En la actualidad la potencia de energía llega a un promedio de 1.825 MW y la demanda se sitúa en 1.399 MW, según datos del Comité Nacional de Despacho de Carga
Hasta 2017, el Gobierno prevé impulsar al menos 10 proyectos de energía alternativa, con los que se adicionará entre 53,3 y 210 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Los proyectos serán ejecutados por dos subsidiarias de ENDE. Está, por ejemplo, la planta solar Yunchará, en Tarija, con una potencia de 5 MW, que será encarada por la Empresa Eléctrica Guaracachi (EGSA) (ver cuadro). Se planifica su conclusión para este año, pero aún no se tiene definido el presupuesto y está en desarrollo el estudio integral Técnico, Económico, Social y Ambiental (TESA).
En similar situación se encuentra la planta solar Riberalta-Guayaramerín, que tendrá una potencia de 8,3 MW. Otros emprendimientos son los de biomasa -el uso de restos vegetales para generar energía- Riberalta y de Cobija, que serán ejecutados por EGSA, aunque falta definir la inversión. Para 2017 se contempla la instalación de dos plantas solares, en Oruro y Uyuni, de 50 y 60 MW, respectivamente.
En Oruro el presupuesto es de 662,6 millones de bolivianos, aunque está por definirse la fuente de financiamiento.
En Uyuni, la construcción se licita y hay un presupuesto de 584,6 millones de bolivianos. En el caso de las cuatro plantas eólicas, tres en Santa Cruz y una en Tarija, los estudios están por concluirse. Se prevé una inversión de entre 334,1 y 501,1 millones de bolivianos. La instalación estará a cargo de la Empresa Eléctrica Corani. La importancia En la actualidad las energías alternativas participan con el 1% en la matriz energética, en la que la generación de las termoeléctricas tiene el 69% y las hidroeléctricas el 30%.
Durante la última rendición de cuentas del Ministerio de Hidrocarburos, el ministro del área, Luis Alberto Sánchez, comparó que en Bolivia, entre 1985 y 2009, no había ninguna planta de generación con fuentes de energías renovables y alternativas.
Dijo que entre 2010 y 2015 se desarrollaron 35,5 MW de potencia, de los cuales 27,5 MW son generados en los ingenios azucareros Unagro y Guabirá; 3 MW en el parque eólico Qollpana, en Cochabamba, y 5 MW en la planta solar Cobija, en Pando. Según el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020, en el país se generará un total de 451 MW en una veintena de proyectos de energía eólica, de biomasa, solar y geotérmica. En la actualidad la potencia de energía llega a un promedio de 1.825 MW y la demanda se sitúa en 1.399 MW, según datos del Comité Nacional de Despacho de Carga