La caída de los precios del petróleo en el mercado internacional no frenan las intenciones de Rusia de convertirse en el mayor “socio energético” de Venezuela. La estatal Rosneft ya concretó en el país una nueva inversión de $ 500 millones en la empresa mixta Petromonagas para incrementar la extracción de crudo “pesado” en la Faja del Orinoco.
Fuente: Panorama
   
El ministerio para el Petróleo y Minería busca, a través de nuevas alianzas con las principales transnacionales del mundo, mayores recursos económicos que ayuden a impulsar el “motor hidrocarburos” dentro de la Agenda Económica Bolivariana que promueve el presidente Nicolás Maduro.
 
En este escenario, Rusia se perfila desde ya como uno de los principales socios estratégicos. Datos de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), señalan que las principales petroleras soviéticas que operan en el país —Rosneft, Gazprom y Lukoil, entre otras— producen unos 250.000 barriles/día, y para 2019 se espera que esa cifra aumente hasta los 900.000 barriles/día de petróleo, lo que requiere una inversión de 40.000 millones de dólares.
 
Asimismo, se tiene conocimiento que las compañías operan en las empresas mixtas Petromonagas, Petromiranda y Petrovictoria (en la Faja Petrolífera del Orinoco), así como en Petroperijá, Boquerón (Occidente) y, próximamente, en dos campos gasíferos en el proyecto Mariscal Sucre.
 
El analista en temas energéticos, José Luis Bello, indicó, a este rotativo que “Rusia es hoy unos de los socios energéticos más importantes de Venezuela. Prueba de ello, es que los dos países comparten la propuesta de concretar una reunión entre los Opep y No Opep para estabilizar los precios del crudo. Hasta ahora, ninguna compañía rusa ha asomado la posibilidad de abandonar sus operaciones en el país (...), más bien se ve que desean expandir su participación en nuevas áreas, incluso, en la minería con la explotación del oro”.
 
Puntualizó que “para Venezuela todos estos financiamientos externos de las grandes transnacionales son claves porque le ayudarán, en el mediano y largo plazo, a apalancar su estancada producción de crudo. La meta es que antes de 2019, el bombeo debería rondar los 4,5 millones de b/d y esto sólo se puede hacer con la ayuda de los socios internacionales”.
 
Entre 2013-2016, Pdvsa ha captado casi $ 15 millardos de sus socios foráneos provenientes de Rusia, China, Estados Unidos, España, entre otros.
 
“La inversión extranjera de Venezuela en los últimos años ha estado atada al sector energético y al interés mundial por el petróleo de la Faja del Orinoco. A pesar que las condiciones económicas de la nación son consideradas como poco atractivas para las inversiones, el país no ha dejado de incorporar nuevos socios a su portafolio de inversiones; en especial en el sector petrolero”, recalcó el analista del sector, José Sangronis.
 
“China y Rusia son los países líderes que más invierten en el sector petrolero venezolano. Los nuevos retos de aquí en adelante es destrabar el actual modelo cambiario de tres tasas que causa desconfianza entre los inversionistas”, concluyó Sangronis.