La razón fundamental para la creación de un ministerio de energía tiene relación con la falta de coordinación y el caos administrativo que impera en el sector, sostiene el Ing. Ernesto Samaniego.
Fuente: ABC
  
Agrega que la ausencia de un marco legal unificado, que brinde coherencia y racionalidad técnica al sector energético hace que cada institución funcione sin un plan estratégico común. El sector eléctrico requiere de un plan estratégico común, consensuado y unitario, señala el ingeniero Ernesto Samaniego, exgerente de Planificación de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Según opina, tanto la creación de un Ministerio de Energía como la implementación de un Marco Regulatorio del Sector Eléctrico son necesarios para brindar un rumbo y objetivos determinados. “En el caso del sistema eléctrico, (el ministerio) tendría a su cargo la puesta en funcionamiento de un marco regulatorio que posibilite la efectiva conformación del mercado mayorista regional, la racionalización de los costos y la defensa de los usuarios, entre otras cosas”, explicó.

Añadió que tanto la interconexión con la región como la construcción de nuevas centrales pueden comprenderse dentro de las políticas de Estado que garanticen el suministro energético en el país. Asimismo, Samaniego recordó las principales características del proyecto de ley marco regulatorio del sector eléctrico, presentado a la Cámara de Diputados en 2009, que originalmente constaba de 177 artículos y cuya “versión corta”, redujo a 65. El citado proyecto abarca, entre otros, los siguientes aspectos básicos: a) Habilitación del ingreso libre de nuevos operadores en la actividad de generación de energía eléctrica. b) Creación de un mercado mayorista de energía eléctrica, basado en las pautas identificadas a nivel internacional. c) Flexibilización del comercio con la región, en condiciones de reciprocidad, habilitando contratos internacionales. d) Transformación de la figura jurídica de la ANDE, conservando la integración de sus actividades (generación, transmisión, distribución y comercialización), pero posibilitando una mayor dinámica comercial acorde con los mercados y tiempos actuales (autarquía). e) Separación del rol regulador y empresarial del Estado, se crea un ente regulador de electricidad, medianamente “blindado” contra la intromisión politiquera. f) Creación de un Consejo consultivo de consumidores en el que estarán representados sus distintas categorías (industrial, residencial, etc). g) Creación de un Fondo nacional para el desarrollo de la energía eléctrica, destinado a subsidiar explícitamente el consumo de usuarios finales de mayor vulnerabilidad económica y los proyectos de electrificación no rentables económicamente pero necesarios desde el punto de vista social.
 
Hay tres proyectos
 
En la Cámara de Diputados existen actualmente tres proyectos de creación del Ministerio de Energía, Minas e Hidrocarburos. El primero, presentado en 2009, por el Viceministerio de Minas y Energía; el segundo, presentado por el diputado Fernando Oreggioni, ya aprobado en Diputados; y un tercero, presentado por el Poder Ejecutivo en el 2012.