La primera línea de conexión eléctrica internacional de Bolivia con Argentina, denominada Juana Azurduy de Padilla, está en marcha gracias al financiamiento del Banco Central de Bolivia (BCB) por Bs 483 millones, firmado ayer con la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
“El financiamiento para la línea Juana Azurduy de Padilla tiene que ver con el financiamiento de la primera interconexión internacional que tiene Bolivia, no existía antes”, destacó el presidente de ENDE, Eduardo Paz.
El ejecutivo dijo que el Estado boliviano es el único país de Sudamérica que en la actualidad no tiene conexiones de líneas eléctricas internacionales.
Remarcó que todas las conexiones pasan alrededor del territorio nacional, como Brasil con Perú y éste con Ecuador, Colombia con Venezuela, Uruguay con Chile, entre otros.
El proyecto comprende una línea de transmisión internacional de 110 kilómetros (km) (40 km en territorio boliviano y 70 km en Argentina), que va desde la subestación Yacuagua, Bolivia, hasta cercanías de la subestación Tartagal, Argentina.
Energía para el litio
El BCB y ENDE también firmaron el contrato de financiamiento para la línea de transmisión denominada Anillo Energético del Sur por Bs 673 millones y que tendrá una extensión de 329 kilómetros.
Este proyecto permitirá abastecer de electricidad a todo el sector minero (Potosí y Oruro), como el proyecto de industrialización del litio, en Uyuni.
Al respecto, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, declaró “que si bien es un buen negocio exportar gas, es mejor exportar derivados del gas”.
Añadió que esta línea permitirá alimentar con 40 megavatios (MW) al proyecto del litio y 50 MW a la empresa minera San Cristóbal, ambos en Potosí.