Fuente: EL DÍA
El Gobierno informó que en su Plan Económico 2016-2020 se invertirá alrededor de $us 65.000 millones en distintos proyectos de desarrollo. Sin embargo, los sectores señalan que aún se debe solucionar aspectos como la participación de empresas nacionales en grandes obras, uso de tecnología y nuevos mercados para lograr un desarrollo económico en conjunto entre la parte privada y pública, además de que los economistas consideran que se debe retomar la agenda productiva. Monto fuera de la realidad.
José Alberti, presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, comentó que la inversión del plan está "fuera de la realidad", debido a las restricciones de financiamiento y de concesiones cuando se trata de atraer inversión extranjera. Por lo que sugiere que se deben retomar la agenda productiva como de la Cumbre Sembrando Bolivia y otras que tienen un avance nulo.
"Hablar de ese nivel de inversiones es muy complicado, porque para materializar ese plan se debe atraer inversiones de afuera, si no será un plan más que se hace. Por otro lado, se debe apostar por los grandes proyectos productivos y la diversificación económica, además de mejorar el clima de negocios, si no seguiremos con el extractivismo de siempre", dijo. Sectores se manifiestan.
En tanto, Javier Arze, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), indicó que toda inversión en el país es positiva, sea privada, pública o extranjera, pero indica que estas inversiones deben estar ejecutadas por empresas bolivianas para que los capitales no se salgan del país. También comentó que a la fecha la construcción no está inmersa en la Ley General del Trabajo. "Hasta ahora no hemos visto señales claras de poder atender las necesidades del sector constructor para participar de estas obras. La norma de adquisiciones y contrataciones deben ser rango de ley y no por decreto", afirmó Arze.
Por su parte, Jorge Arias, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), señaló que el sector privado invirtió $us 3.850 millones en 2015, representando este monto un 45% de la inversión pública, por ello considera que se debe acompañar este tipo de inversiones con la búsqueda de nuevos mercados y tecnología en la producción. A pesar de ello, Arias considera que el plan es viable porque significa una reactivación de los sectores.
"El comercio exterior se basa en convenios y los países que no los tienen están en condiciones inferiores, por eso la necesidad de seguir coordinando con la parte pública en la búsqueda de mercados. También está la necesidad de tecnología, no podemos estar produciendo con tecnología atrasada", dijo Arias. Plan económico Una de las metas es reducir la pobreza Gobierno.
El Plan de Desarrollo Económico tiene proyectada una inversión de más de $us 48.000 millones en cinco años, sin embargo, el presidente Evo Morales estimó pasar los 50.000 millones y sobrepasar los 65.000 con el sector privado, siendo uno de los principales objetivos la reducción de la extrema pobreza de 17,3% a 9,5%. Morales dijo que la posibilidad de concretar el plan son reales y muestra de ello es el crecimiento del PIB los últimos 10 años.
El Gobierno informó que en su Plan Económico 2016-2020 se invertirá alrededor de $us 65.000 millones en distintos proyectos de desarrollo. Sin embargo, los sectores señalan que aún se debe solucionar aspectos como la participación de empresas nacionales en grandes obras, uso de tecnología y nuevos mercados para lograr un desarrollo económico en conjunto entre la parte privada y pública, además de que los economistas consideran que se debe retomar la agenda productiva. Monto fuera de la realidad.
José Alberti, presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, comentó que la inversión del plan está "fuera de la realidad", debido a las restricciones de financiamiento y de concesiones cuando se trata de atraer inversión extranjera. Por lo que sugiere que se deben retomar la agenda productiva como de la Cumbre Sembrando Bolivia y otras que tienen un avance nulo.
"Hablar de ese nivel de inversiones es muy complicado, porque para materializar ese plan se debe atraer inversiones de afuera, si no será un plan más que se hace. Por otro lado, se debe apostar por los grandes proyectos productivos y la diversificación económica, además de mejorar el clima de negocios, si no seguiremos con el extractivismo de siempre", dijo. Sectores se manifiestan.
En tanto, Javier Arze, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), indicó que toda inversión en el país es positiva, sea privada, pública o extranjera, pero indica que estas inversiones deben estar ejecutadas por empresas bolivianas para que los capitales no se salgan del país. También comentó que a la fecha la construcción no está inmersa en la Ley General del Trabajo. "Hasta ahora no hemos visto señales claras de poder atender las necesidades del sector constructor para participar de estas obras. La norma de adquisiciones y contrataciones deben ser rango de ley y no por decreto", afirmó Arze.
Por su parte, Jorge Arias, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), señaló que el sector privado invirtió $us 3.850 millones en 2015, representando este monto un 45% de la inversión pública, por ello considera que se debe acompañar este tipo de inversiones con la búsqueda de nuevos mercados y tecnología en la producción. A pesar de ello, Arias considera que el plan es viable porque significa una reactivación de los sectores.
"El comercio exterior se basa en convenios y los países que no los tienen están en condiciones inferiores, por eso la necesidad de seguir coordinando con la parte pública en la búsqueda de mercados. También está la necesidad de tecnología, no podemos estar produciendo con tecnología atrasada", dijo Arias. Plan económico Una de las metas es reducir la pobreza Gobierno.
El Plan de Desarrollo Económico tiene proyectada una inversión de más de $us 48.000 millones en cinco años, sin embargo, el presidente Evo Morales estimó pasar los 50.000 millones y sobrepasar los 65.000 con el sector privado, siendo uno de los principales objetivos la reducción de la extrema pobreza de 17,3% a 9,5%. Morales dijo que la posibilidad de concretar el plan son reales y muestra de ello es el crecimiento del PIB los últimos 10 años.