El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, reconoció ayer que Gabriela Zapata operaba desde una de las oficinas del Ministerio de la Presidencia con la colaboración de la funcionaria Cristina Choque, quien fue aprehendida y se acogió al derecho al silencio en la Fiscalía. Agregó que el chofer de Choque, Jimmy Morales, depositaba grandes sumas de dinero a la cuenta personal de la expareja y madre de un hijo del presidente Evo Morales. Ayer, después de dos días de la revelación de la tía de Zapata, Pilar Guzmán, asegurando que el hijo de Morales está vivo, el Presidente admitió que no indagó sobre la muerte del menor cuando la madre le comunicó del fallecimiento. En tanto, García Linera ratificó ayer su denuncia de que los opositores Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga estarían detrás de un plan para desprestigiar al Presidente.
En respuesta, los aludidos negaron tener alguna responsabilidad y aclararon que en el tema de Morales, su expareja y su hijo, ellos no tienen nada que explicar, sólo el Presidente. García Linera, afirmó que detrás del caso de la expareja del Presidente, hay “una cosa grande” y que durante el proceso de investigación se han “encontrado cosas gravísimas”. En pasadas horas, Zapata imputada por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad está recluida de forma preventiva en el penal de Obrajes, y según su abogado, Wálter Zuleta, está delicada de salud por lo que pasó su primera noche en la enfermería.
El Vicepresidente dijo que hay pruebas que confirman que Zapata utilizó en reiteradas oportunidades los ambientes de la Unidad de Gestión Social dependiente del Ministerio de la Presidencia e incluso utilizó vehículos de la institución apoyada por Cristina Choque, directora de la mencionada unidad y por el chofer Jimmy Morales, quien habría realizado depósitos de dinero en cuentas de la principal imputada. “Que encuentres una transferencia de dinero, cómo es eso que un compañerito (Jimmy Morales) que gana 4.000 bolivianos, este transfiriendo 10 mil dólares a una cuenta privada, él lo dice. Le habían pagado encima, creo que 1.000 bolivianos. Este es un elemento que nos permite tener en pequeñito, por eso he dicho que lo que está en el Ministerio es pequeñito, aquí se han encontrado cosa gravísimas, porque esto es una cosa grande”, advirtió García Linera.
Extorsión a empresarios
Por otra parte, el Vicepresidente manifestó que Zapata Montaño incurría en actos de extorsión a empresarios, principalmente a los de Santa Cruz para obtener ciertas recompensas económicas mediante proyectos. “Tal señora (Zapata) nos ha pedido tal porcentaje para acceder a tal contratación, ella se hacía cargo, no es que ella derivaba. Lo que sabemos por los empresarios es ‘ella decía: yo soy la madre del hijo de Evo, entonces yo voy a lograr, entonces eso es muy fuerte. Primera pista: Santa Cruz, empresarios cruceños, en tema de la construcción”, detalló Linera. Acotó que seguramente surgirá más información del encuentro con los empresarios, del que no se tiene pruebas, pero que se sabe que eran convocados a la oficina de Gestión Social de la avenida Arce en La Paz. Por lo que, señaló que esta situación será objeto de una investigación minuciosa. “Es muy grave que una persona que no trabaje para el Estado se reúna con otras personas para hacer sus negocios privados, en oficinas del Estado.
Se encontró que al interior de una de las unidades de Gestión Social se había armado una estructura que estaba usando bienes del Estado para favorecer a una persona que no trabajaba en el Estado, la señora Zapata, pero utilizó una red de amigos, que sí trabajaban en el Estado y que utilizaron medios del Estado para favorecer intereses privados”, afirmó.
En respuesta, los aludidos negaron tener alguna responsabilidad y aclararon que en el tema de Morales, su expareja y su hijo, ellos no tienen nada que explicar, sólo el Presidente. García Linera, afirmó que detrás del caso de la expareja del Presidente, hay “una cosa grande” y que durante el proceso de investigación se han “encontrado cosas gravísimas”. En pasadas horas, Zapata imputada por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad está recluida de forma preventiva en el penal de Obrajes, y según su abogado, Wálter Zuleta, está delicada de salud por lo que pasó su primera noche en la enfermería.
El Vicepresidente dijo que hay pruebas que confirman que Zapata utilizó en reiteradas oportunidades los ambientes de la Unidad de Gestión Social dependiente del Ministerio de la Presidencia e incluso utilizó vehículos de la institución apoyada por Cristina Choque, directora de la mencionada unidad y por el chofer Jimmy Morales, quien habría realizado depósitos de dinero en cuentas de la principal imputada. “Que encuentres una transferencia de dinero, cómo es eso que un compañerito (Jimmy Morales) que gana 4.000 bolivianos, este transfiriendo 10 mil dólares a una cuenta privada, él lo dice. Le habían pagado encima, creo que 1.000 bolivianos. Este es un elemento que nos permite tener en pequeñito, por eso he dicho que lo que está en el Ministerio es pequeñito, aquí se han encontrado cosa gravísimas, porque esto es una cosa grande”, advirtió García Linera.
Extorsión a empresarios
Por otra parte, el Vicepresidente manifestó que Zapata Montaño incurría en actos de extorsión a empresarios, principalmente a los de Santa Cruz para obtener ciertas recompensas económicas mediante proyectos. “Tal señora (Zapata) nos ha pedido tal porcentaje para acceder a tal contratación, ella se hacía cargo, no es que ella derivaba. Lo que sabemos por los empresarios es ‘ella decía: yo soy la madre del hijo de Evo, entonces yo voy a lograr, entonces eso es muy fuerte. Primera pista: Santa Cruz, empresarios cruceños, en tema de la construcción”, detalló Linera. Acotó que seguramente surgirá más información del encuentro con los empresarios, del que no se tiene pruebas, pero que se sabe que eran convocados a la oficina de Gestión Social de la avenida Arce en La Paz. Por lo que, señaló que esta situación será objeto de una investigación minuciosa. “Es muy grave que una persona que no trabaje para el Estado se reúna con otras personas para hacer sus negocios privados, en oficinas del Estado.
Se encontró que al interior de una de las unidades de Gestión Social se había armado una estructura que estaba usando bienes del Estado para favorecer a una persona que no trabajaba en el Estado, la señora Zapata, pero utilizó una red de amigos, que sí trabajaban en el Estado y que utilizaron medios del Estado para favorecer intereses privados”, afirmó.