Expertos y analistas de cuatro organismos multilaterales dialogarán en Bolivia esta semana con el presidente Evo Morales y sus ministros sobre el contexto económico actual y las perspectivas mundiales para los próximos años, anunció ayer una fuente oficial.
Fuente: JORNADA

La reunión será este miércoles 2 de marzo y se prevé la asistencia de delegaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), el Banco de Desarrollo de América Latina - CAF y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dijo el ministro de Planificación, René Orellana. "Vamos a abrir un diálogo sobre cómo están los precios de los hidrocarburos, de los commodities (materias primas), cómo se van a comportar en los próximos años y cómo ven ellos a Bolivia en el contexto internacional", señaló Orellana en una entrevista con el canal estatal.

Agregó que en el encuentro, las autoridades bolivianas expondrán a los expertos los "avances" económicos logrados por el Gobierno y explicarán sus planes con miras a los próximos años.

El presidente Morales pidió en enero pasado a Orellana gestionar el encuentro con expertos de estos organismos para planificar estrategias para que su país enfrente la caída de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo.

Bolivia no exporta petróleo pero su economía se sostiene en las ventas de gas natural a Brasil y Argentina, a un precio que se ajusta trimestralmente en función de las variaciones del crudo. Orellana indicó que la reunión del próximo miércoles será "una conversación de aprendizaje mutuo, de intercambio de experiencias y propuestas y, por supuesto, también de observaciones" a las "recetas" de los bancos para la administración económica de los países, ya que muchas de ellas "han fracasado estrepitosamente". El Gobierno boliviano decidió excluir de la cita al Fondo Monetario Internacional (FMI) porque, según Orellana, ese organismo "no tiene una mirada objetiva" sobre el manejo económico en Bolivia y "sus evaluaciones en los últimos años han sido muy equivocadas".

En diciembre pasado, Morales pidió que el FMI "no se meta con Bolivia" haciendo recomendaciones y agregó que, en cambio, debería "resarcir los daños de 20 años de neoliberalismo" en su país. Esa fue la réplica del gobernante a un informe del FMI sobre la economía de Bolivia en el que el organismo destacó el crecimiento económico y la reducción de la pobreza del país andino durante una década y advirtió sobre el desafío que hay ante la baja de los precios de las materias primas. Orellana sostuvo que "hoy Bolivia crece fuerte porque es libre del control de organismos financieros internacionales y nuestras políticas se definen soberanamente".