El ministro de Hidrocarburos y Energías, Mauricio Medinaceli, advirtió que entre 30 y 40 de cada 100 cisternas destinadas al abastecimiento interno son desviadas antes de llegar a su destino final, lo que agrava los problemas de suministro de combustibles en el país.
"Quedo pasmado con la indolencia de estos compatriotas bolivianos que desvían combustible y no tienen la más mínima piedad, ni siquiera con el prójimo", lamentó la autoridad, explicando que el desvío no solo afecta al Estado, sino también a la población que enfrenta dificultades para acceder a la gasolina y al diésel.
Fuente: Visión 360
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