La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) denunció la existencia de “cooperativas fantasmas” que sacaban combustible directamente de plantas de YPFB y anunció la inhabilitación de 6.398 tarjetas B-SISA, que representan 4,5 millones de litros mensuales y significan para el Estado 50 millones de bolivianos al mes.
“Sabemos que hay cooperativas fantasmas que sacan combustible directamente de plantas de YPFB (...). Empezaremos a informar a las instancias competentes para que nos ayuden en este control”, informó este miércoles la directora ejecutiva de la ANH, Margot Ayala, en una conferencia de prensa.
Fuente: Correo del Sur
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