René Ortiz, exministro de Energía y Minas, señaló que la falta de liderazgo y de una gestión adecuada es el principal detonante de la crisis que atraviesa Petroecuador. Advirtió que la inestabilidad institucional no puede continuar, pues sus efectos negativos superan los beneficios que genera para el país.
Ortiz explicó que esta inestabilidad afecta gravemente la operatividad y el crecimiento de la compañía, que a pesar de contar con capacidad técnica, no logra incrementar la producción para compensar la caída de los precios internacionales debido a sus limitaciones financieras y a la ausencia de un modelo de gestión moderno.
Ortiz insistió en que la crisis exige un compromiso inmediato del Gobierno para transformar a Petroecuador en una compañía por acciones, capaz de acceder a los mercados de capitales nacionales e internacionales y financiar sus proyectos estratégicos.
Entre enero y octubre de 2025, la producción petrolera cayó un 9,7% respecto al mismo período de 2024; el transporte de crudo por oleoductos disminuyó 1,8% y el saldo exportado de refinería se redujo 7,4%. Frente a estas cifras, Ortiz subrayó que el problema no es técnico ni responde a falta de talento humano, sino estrictamente de gestión y financiero. Asimismo, cuestionó la ausencia de explicaciones claras sobre la reducción diaria de 30.000 barriles, información que —dijo— debería ser aclarada por los equipos técnicos de la empresa.
El exministro destacó la urgencia de atraer inversiones y financiar de manera eficiente el incremento de producción que necesita el país. Recordó que el proceso de fusión entre Petroamazonas y Petroecuador, fundamental para la transformación societaria y el futuro del sector, continúa suspendido y debe incorporarse a un paquete de reformas estratégicas.
Ortiz denunció la presencia de corrupción en el sector petrolero, especialmente en la refinería de Esmeraldas y en proyectos como la Refinería del Pacífico, que actualmente está bajo investigación judicial y ha frenado avances significativos.
Finalmente, afirmó que el presidente Daniel Noboa aún cuenta con una mayoría legislativa capaz de impulsar reformas que modernicen los sectores de hidrocarburos, minería y electricidad, alineándolos con las exigencias globales y la transición hacia energías renovables como la solar y eólica. Sin embargo, advirtió que si no se combate la corrupción, se mejora la gestión y se abre la empresa a los mercados de capitales, Ecuador corre el riesgo de desaprovechar sus ventajas estratégicas en recursos naturales.
Fuente: Notimundo
