Hay más vendedores que compradores de activos operativos, y muchos de los principales actores en generación distribuida (GD), que podrían consolidarse naturalmente en el mercado de fusiones y adquisiciones, están vendiendo sus activos, comenta Ty Eldridge en una entrevista con pv magazine Brasil. Brasol está adquiriendo activamente activos con el objetivo de invertir R$ 1.000 millones en 2025 y se prepara para participar en la subasta de capacidad de baterías.
Los recientes cambios regulatorios, como la Medida Provisional 1.304, están impactando la inversión en el sector de Generación Distribuida (GD) de Brasil, especialmente la atracción de capital extranjero, evalúa el director general de Brasol, Ty Eldridge, en una entrevista con pv magazine Brasil. En este contexto de incertidumbre, Brasol se ha enfocado en adquirir portafolios de activos operativos, con varias negociaciones en curso. La compañía se ha fijado una meta de inversión de más de R$ 1.000 millones para 2025, la cual considera factible.

Los inversionistas extranjeros buscan un entorno regulatorio y legal constante y consistente. Si invierten en 2018, quieren tener la certeza de que en 2025 las reglas bajo las cuales invirtieron seguirán siendo las mismas. Mi preocupación con lo que está sucediendo hoy en el Congreso es precisamente esa, porque vamos a ahuyentar el capital. Y para que el país crezca, para que la economía crezca, necesitamos más inversión extranjera.

Una de las principales preocupaciones, según el ejecutivo, es que las Medidas Provisionales introducen un riesgo retroactivo, al alterar las reglas para proyectos existentes, como la introducción de tarifas o la reducción de la regla de compensación. Si bien el relator de la Medida Provisional 1.304 afirmó que las reglas se aplicarían a las nuevas centrales eléctricas, la discusión sobre la integridad del derecho garantizado y la posibilidad de cambios retroactivos, como el cobro de tarifas por reducción de generación distribuida o el pago de una tarifa en caso de exceder el presupuesto de la CDE, perjudica el clima de inversión.

Entonces, el inversor dice: “No, espere un momento, voy a esperar a ver qué sucede en el mercado. No voy a entrar en este mercado mientras se debate la posibilidad de modificar la normativa retroactivamente”. Según Eldridge, en el último año se ha producido una disminución significativa del interés de los inversores de Nueva York, Tokio y Singapur por invertir en esta clase de activos en Brasil.

“Muchos de los principales actores en generación distribuida (GD), que deberían ser compradores y consolidadores naturales, están vendiendo sus activos. Esto se debe a que los accionistas extranjeros desconfían de los cambios regulatorios”. En cuanto a la adquisición de activos de GD1, Brasol observa que el mercado de compraventa de plantas de GD1 está bastante activo, con muchos más vendedores que compradores. Esto se debe en parte a la necesidad de un gran volumen de capital, que generalmente proviene de inversores institucionales.

Brasol ha recibido más de R$20 mil millones en oportunidades de adquisición para evaluar en los últimos 18 a 20 meses, de las cuales ha evaluado aproximadamente R$7 mil millones y ha realizado ofertas por entre R$3 mil millones y R$3.5 mil millones. La empresa cuenta con capital propio, pero también invita a coinversores, según el nivel de inversión.

Expectativas para la subasta de baterías

Brasol también se ha estado preparando durante más de un año para participar en subastas de almacenamiento de energía, como la subasta de capacidad, que se ha pospuesto sucesivamente. La empresa ya cuenta con instalaciones desarrolladas y desea participar, pues considera que las baterías son una solución a los problemas de la red eléctrica, tanto para generadores como para empresas de transmisión y distribución. Además, Brasol quisiera suministrar baterías a las empresas de servicios públicos para ayudar a resolver los problemas de la red, ya que considera que las baterías son una solución versátil con diversas aplicaciones que aportan un valor económico real. Sin embargo, actualmente, este valor no se contempla en la tarifa, lo que impide la monetización de la solución. Brasol está a la espera de que Aneel aclare cómo se pueden monetizar estas soluciones.

El almacenamiento de energía, especialmente las baterías, desempeña un papel crucial en la solución de los desafíos de la transmisión de energía en Brasil, al brindar equilibrio y resiliencia a la red, lo cual es fundamental para el país y mejora la calidad de la energía. Las baterías se consideran una solución versátil con diversas aplicaciones que aportan un valor económico real. Un ejemplo es el aplazamiento de inversiones en líneas de transmisión, ya que la naturaleza modular de las baterías permite instalarlas para satisfacer una demanda sin necesidad de construir una línea completa, evitando así la complejidad de los permisos ambientales y solucionando los problemas de ruta y de carga local de forma más rápida y sencilla.

Fuente: PV Magazine