El bloqueo de Trump al petróleo ruso aún no impactó en mercados de referencia de URSEA, aunque no se descarta a futuro.
Mientras el Gobierno uruguayo se prepara para definir el último PVP de los combustibles de 2025 que regirán en noviembre y diciembre, los registros internacionales del crudo muestran un comportamiento descendente que podría generar margen para una reducción en el surtidor, al menos en las gasolinas. De acuerdo con los datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, el barril promedió en octubre de 2025 unos 64,71 dólares, casi seis dólares menos que en septiembre (70,40 dólares) y también por debajo del promedio del trimestre julio-setiembre. La caída refleja la estabilización de la oferta global y la menor presión geopolítica en Medio Oriente, sumado a un leve repunte de la producción estadounidense.

En el seguimiento diario correspondiente a las últimas tres semanas del mes, el barril OPEP pasó de 67,22 dólares el 1° de octubre a 61,74 dólares el día 20, con un leve repunte hacia el cierre (68,33 dólares el 24). El promedio del período bimensual que tomará URSEA para elaborar el próximo informe de Paridad de Precios de Importación—base técnica utilizada por el Poder Ejecutivo— se ubicaría, según estimaciones preliminares, en torno a los 64-65 dólares, sensiblemente inferior al ciclo anterior.

IMPACTO EN PRECIOS

La baja del crudo se traduce en menores costos de importación y de refinación para ANCAP, lo que en principio daría espacio para mantener o incluso reducir los precios al público, dependiendo de la evolución del tipo de cambio y de los ajustes impositivos.

En las últimas resoluciones, el Ejecutivo mantuvo la política de alineamiento con el PPI, privilegiando la estabilidad, pero los números actuales —junto al contexto de menor inflación internacional— podrían favorecer un ajuste leve a la baja para las gasolinas y el gasoil.

MIRANDO EL 2026

El mercado proyecta un rango de precios entre 65 y 70 dólares por barril para el primer trimestre de 2026, lo que consolidaría la tendencia de moderación tras el pico de más de 79 dólares registrado en enero pasado. De confirmarse, Uruguay ingresaría al verano con un escenario internacional más favorable y con espacio para recomponer márgenes o aliviar precios en un contexto de demanda estacional alta.

TRUMP Y PUTIN

Si bien el reciente anuncio de sanciones del gobierno de Donald Trump sobre el crudo ruso genera un riesgo real de encarecimiento del barril a escala internacional —y con ello presión sobre los precios de importación de crudo en Uruguay—, el impacto final dependerá de qué tan eficaz sea el bloqueo al suministro ruso, del comportamiento de la producción global y de otros factores domésticos (tipo de cambio, impuestos, márgenes de importación).

Si bien los rangos del barril OPEP no reflejaron este tema entre ambas naciones -al menos en octubre- los mercados tomadores de precio, como el uruguayo, deberán estar atentos a las posibles fluctuaciones al alza fruto de la situación geopolítica. En el caso de vuestro país, deben conjugarse varios factores antes de recibir un impacto directo: tipo de cambio, estructura impositiva, ajustes industriales, etc. Aunque el barril subiera, no necesariamente todo ese aumento se traslada automáticamente al surtidor.

De acuerdo con la actualización publicada por URSEA, el Precio de Paridad de Importación correspondiente al mes de noviembre volvió a marcar una baja generalizada en los valores de referencia de los combustibles, confirmando la tendencia descendente ya observada en octubre. Según el informe oficial, el precio base sin impuestos de la nafta Súper 95 descendió a 21,38 pesos por litro en planta, mientras que la Premium 97 se ubicó en 21,71 pesos, ambos por debajo de los niveles registrados el mes anterior. En tanto, el gasoil 50S cayó a 26,20 pesos por litro, mostrando también un retroceso frente al valor de octubre.

Estos ajustes responden al comportamiento internacional del petróleo —que promedió en torno a 65 dólares por barril durante octubre, frente a los más de 70 dólares del trimestre anterior— y consolidan un escenario favorable para eventuales ajustes a la baja en los precios internos de los combustibles durante diciembre y enero.

Fuente: Surtidores