"Si no le exportamos gas a Trinidad, colapsa la economía de ese país" || Delcy Rodríguez - Noticia al Minuto], habida cuenta de la incendiaria retórica y creciente hostilidad hacia Venezuela, que se ha venido escuchando y observando desde trinidad de boca de su primer ministro Kamla Persad.
Hemos venido alertando consistentemente desde la firma del acuerdo Dragon-gas hacia finales de 2023 [Venezuela y PDVSA perderán dinero en el acuerdo de Dragon con Trinidad - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan] sobre su inconveniencia. Por supuesto, para 2023-2024 la dinámica geopolítica entre Venezuela-Trinidad era otra. Para entonces sugeríamos reconsiderar y renegociar el acuerdo y sobre todo blindarlo, habida cuenta de que este no explotaba las potencialidades que nuestra nación posee, ni las implicaciones de corto, mediano y largo plazo que tendría sobre la subsistencia económica, política y social de Trinidad y Tobago, el que Venezuela desistiera de enviarle nuestro gas. El futuro de la isla está en manos de Venezuela y por ende nuestra nación debe saber explotar dicha debilidad en su favor.

El tiempo nos ha dado nuevamente la razón y hoy, dadas las circunstancias, el acuerdo debe ser reconsiderado bajo la óptica de una relación incendiaria y sumamente frágil entre la antigua colonia inglesa y Venezuela. El acuerdo debe ser indefinidamente suspendido y terminado dada la poca seriedad, animadversión y clara hostilidad del gobierno y el pueblo trinitario hacia nuestra nación y sus ciudadanos.

Trinidad en un callejón sin salida

Venezuela hoy podría haber tenido la mayor planta de licuefacción de toda Latinoamérica y del caribe y con, ello el control hegemónico del suministro de gas para Europa, el Caribe, Centro y Suramérica. Ni PDVSA en tiempos de la mitocracia con Lagoven/Shell/Exxon/Mitsubishi en el proyecto Cristóbal Colon, ni en tiempos de Rafael Ramírez, cumplieron con el plan previsto para Costa Afuera, con la construcción de dicha planta anunciada en los 90’s por Giusti et al y por Ramírez en el entorno de 2006-07.

Ni antes de 1998 con la mitocracia, ni durante la nueva PDVSA, se ha protegido legalmente la información que se entrega a terceros. Fue así como los socios de la mitocracia; llámese Shell y Exxon principalmente, se aprovecharon de la información privilegiada entregada entonces para apalancar negocios con Trinidad y Guyana y hoy Chevron hace los mismo con la información entregada en Deltana. Estas transnacionales se adentraron en el desarrollo de campos aledaños a los nuestros como en el caso de Shell en Hibiscus o Exxon/Chevron en Guyana.

No fue en Venezuela con Cristóbal Colon, ni con CIGMA donde se construyó la planta de licuefacción de gas, sino en Trinidad en los 90’s. Pero a partir de la segunda década de 2000, la planta de licuefacción Atlantic LNG [ALNG] comienza a enfrentar déficit de gas producto del agotamiento diferencial de sus reservas y miran hacia nuestro país buscando ayuda.

La construcción de "Atlantic LNG (ALNG)" inició en 1996 y su operación comercial arrancó en 1999 con un solo tren, teniendo su primer envío de LNG en 2000. En 2002 se arranca el segundo tren, en 2003 el tercero y en 2005 el cuarto tren. En 2013 Shell absorbe las acciones de Repsol pasando a ser junto a BP socio mayoritario, con NGC teniendo solo un 10%. Para 2006 los 4 trenes de Atlantic LNG estaban comisionados, pero ni las reservas, ni la producción de gas resultaron suficientes para mantener la dieta de los 4 trenes a lo largo de la ventana de inversión prevista y ya para 2017 la isla tenía cerrado uno de los 4 trenes de licuefacción.

En agosto de 2018, N. Maduro y K. Rowley firman una declaración conjunta para la ejecución del proyecto de Interconexión que incluía la "construcción, operación y mantenimiento" de un gasoducto, que iría desde el campo Dragón en el lado de Venezuela, hasta Hibiscus en el lado trinitario. En 2019 las discusiones del proyecto se ven nuevamente detenidas por las sanciones. Finalmente, entre Noviembre y Diciembre 2023 Venezuela-PDVSA otorgan la licencia para la exploración y la explotación de "gas no asociado" en el campo Dragón. Un acuerdo que en su momento no dudamos de tildar como nocivo al interés nacional.

Entre sanciones y licencias desde la OFAC, llega el cambio de gobierno en Trinidad y con ello, se endurecen las relaciones entre ambas naciones. La relación Venezuela-Trinidad se descarrila con la llegada al poder de la PM Kamla-Persad, una aliada incondicional del gobierno de Trump. Pero ineludible e indeteniblemente la producción propia de gas y el potencial de comercialización de ALNG continúan cediendo y con ello, se complica la subsistencia política, económica y social de Trinidad y Tobago.

La producción de líquidos [crudo/condensados] y gas se ha abatido desde 1980 cuando muestra su máximo pico histórico de unos 225.000 BPD para llegar a unos 58.000 BPD en la actualidad; es decir, una caída del 74%. Por el lado del gas, el pico de producción se registró hacia 2008 con cerca de 4.300 MMPCD, para ceder hacia 2.500 MMPCD durante 2021. En la actualidad la producción de gas ronda los 2.200 MMPCD, traduciéndose en un desplome del 49%.

Trinidad no tiene otra opción sustentable, de corto y mediano plazo más ventajosa que Venezuela. Desde el arribo de la nueva PM, han anunciado supuestas firmas de acuerdos, todos especulativos y técnicamente inviables para ALNG: ⦁ Con Exxon para explorar activos al Nor-Oeste de Stabroek [ ⦁ Trinidad and Tobago to award ExxonMobil ultra-deepwater exploration blocks — Energy Chamber of Trinidad and Tobago]

⦁ Con Guyana para llevar el gas producido hacia la isla [⦁ Guyana to explore feasibility of gas processing in T⦁ &⦁ T — Energy Chamber of Trinidad and Tobago]. ⦁ Con Granada para reflotar el campo Nutmeg [⦁ Government bets on Grenada's Nutmeg gas field - Trinidad and Tobago Newsday]

En el primer caso y de cristalizar el acuerdo, sería un proyecto a largo plazo, en aguas profundas y donde campañas previas no han dado buenas señales de gas en volumen comercializable. En el segundo caso, todas sus rutas críticas se ven obligadas a pasar por aguas territoriales Venezolanas. En el tercer caso, ni los documentos donde se especula sobre el supuesto indicio de gas en el campo Nutmeg, aparecen. Están en un callejón sin salida y esa es la oportunidad que debemos saber aprovechar.

Venezuela debe dejarse de romances

Desde la perspectiva de Trinidad, la firma del acuerdo fue un ganar-ganar, mas no para Venezuela, país que posee unos 202 TCF de reservas probadas de gas, de las cuales cerca de un 10% de estas se concentran en Costa Afuera.

Los primeros pozos perforados en Gran Mariscal [CIGMA] mostraron un flujo absoluto (AOF) de hasta 75 MMPCD para el caso del primer pozo del campo Dragón; fue llamado "el famoso fogonazo". El costo de producir un barril equivalente (BOE) en esa etapa inicial de CIGMA ronda los $20 a $25. Un costo si se quiere bajo dado que operacionalmente en dicha etapa exploratoria estos tienden a ser mucho más onerosos, lo que apunta hacia un costo estabilizado de desarrollo inferior a los $6/BOE, mientras que los costos de producción en Hibiscus del lado trinitrio por ejemplo, superan los $8/BOE.

Entre los proyectos Gran Mariscal y Plataforma Deltana se ha consumido la lujuriosa cifra de alrededor de $12.000 millones desde su inserción en 2007 [unos $17.000 millones corrientes], incluyendo la corrupción (Aban Pearl), la compra de terrenos con sobreprecio y la fallida infraestructura abandonada en Guiria. El capital desembolsado por PDVSA solo en Cigma y Deltana supera con creces el valor de Atlantic LNG de $3.900 millones del 2007. Es la huella de la corrupción que se comió el proyecto CIGMA y se comió las esperanzas de Venezuela, de ser una potencia productora y exportadora de gas independiente.

Para Venezuela la firma del acuerdo Dragon-Gas es más propaganda política que beneficios, dado que los ingresos previstos; incluso a producción máxima del proyecto, no pagaran ni remotamente la amortización del capital hasta ahora expuesto en dicho desarrollo [Cigma], mientras que para trinidad; repito, es un ganar-ganar.

El Venezolano debe dejar la falsa esencia de los "hermanos latinoamericanos y caribeños" a un lado y convencerse de que no existe, ni ha existido tal hermandad. No es ayuda lo que tenemos que dar; es aprovechar la oportunidad para tomar el control del negocio del gas nosotros los Venezolanos y convertirnos en país exportador hacia el caribe, Suramérica, Europa y más allá.

El gobierno Venezolano parecen ignorar las asimetrías políticas, geopolíticas y militares tanto directas como a través de los aliados, que amenazan nuestra nación y recursos. Asimetrías que deben ser consideradas; asimetría política, geopolítica y militar, incluyendo sanciones, presión militar, influencia regional, narrativa y manipulación de masas.

Control de Asimetrías

Ante el mundo, la "única fortaleza relativa" de Venezuela son sus recursos, pero su gran debilidad son sus instituciones, sus políticos y sus empresarios. Las asimetrías deben ser enfrentadas con acciones proporcionales y de alto impacto [Propuesta para detener el avance de Guyana en nuestro Esequibo - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan] ejercidas desde el gobierno central y sus instituciones.

La solución parte de la misma asimetría geopolítica que la generó. El reequilibrio de la asimetría geopolítica debe ir de la mano de países sólidos y con poderío militar proporcional a los países poco amistosos. Esto es particularmente necesario en el caso de aquellos activos ubicados en zonas limítrofes con países no alineados políticamente con Venezuela, tal y como el caso de trinidad, guyana y la misma colombia. Ello debió haberse hecho inmediatamente desde 2008, cuando se supo sobre la intención de guyana-exxon de operar en nuestras aguas en conflicto. Debió haberse hecho inmediatamente en 2002 cuando se supo que trinidad estaba por desarrollar los activos de gas cercanos a CIGMA en Hibiscus y debe hacerse hoy en Perla Cardón IV.

Para Dragon, en cualquier caso y aunque en nuestra opinión lo que procede es suspender dicho acuerdo, Venezuela debe considerar un tercero como operado y no necesariamente a la transnacional que designe trinidad [Shell]. En ese orden de ideas, PDVSA ya cuenta con un operador que está ejecutando operaciones en el Lago; China Concord. Esta opción debería ser analizada para el acuerdo Dragon-Gas así como cualquier otro socio preferiblemente Chino, por su mayor consistencia y rigurosidad relativa en cuanto a su política exterior. En caso de diferencias irreconciliables con la isla y Shell [suspensión definitiva], China estaría en posición de capitalizar dicho proyecto y Venezuela de producir y exportar gas directamente hacia varias islas del caribe por "loops de gasoducto" aprovechando las cortas distancias, para así apalancar hacia al mediano plazo, la construcción de una planta de licuefacción en territorio Venezolano para la exportación ge LNG hacia Europa y Suramérica en una segunda fase.

Venezuela debe poner como condición sine qua non su ingreso a los Brics y construir alianzas diversificadas con los no alineados, para poder tener acceso a un sistema financiero alterno, así como el apoyo desde dichos países. Debe reconstruir relaciones con países de la UE y América Latina para contrarrestar la narrativa erosiva desde los foros globales, así como apalancar mercados alternativos.

Fuente: Aporrea