El proyecto forma parte del Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (Novo PAC), una iniciativa del gobierno brasileño destinada a impulsar la infraestructura y la transición energética sostenible. Durante su fase de construcción, el complejo generó alrededor de 16.700 empleos directos, contribuyendo al desarrollo económico local y al fortalecimiento de la cadena productiva regional.
La energía producida se integra al Sistema Interconectado Nacional (SIN) a través de la subestación Ourolândia II, de 500 kilovoltios (kV), lo que garantiza una conexión segura y eficiente con la red eléctrica brasileña.
El proceso de licenciamiento ambiental fue conducido por el Instituto de Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Bahía (INEMA-BA), que también emitió la Licencia de Operación (LO), asegurando el cumplimiento de los estándares ambientales y de sostenibilidad.
Fuente: Review Energy
