El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, advirtió que la crisis del diésel que enfrenta Bolivia podría agravarse al punto de afectar el suministro de gas licuado de petróleo (GLP) en los próximos meses, si no se logra una solución estructural al problema de la falta de divisas y la caída de la producción energética.
“Si no traemos dólares, el próximo año no va a haber GLP. Cocinaremos con leña”, afirmó Ríos en una entrevista televisiva, al señalar que el país carece de los recursos necesarios para pagar por las importaciones de combustibles. Según el exministro, YPFB debe a varios proveedores internacionales más de 500 millones de dólares, y muchas empresas ya se niegan a continuar "vendiendo al fiado".
Fuente: El Deber
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