Los representantes del Comité pro Santa Cruz llegaron hasta la refinería de Palmasola en busca de respuestas a la falta de combustible y no encontraron a nadie en las oficinas. Adelantaron que están trabajando en dos normativas para solucionar la escasez. Se trata de un decreto supremo y una ley. Una de ellas, contempla la idea de que las cisternas con combustible importado vayan directo a surtidores, dejando de lado la intermediación de YPFB.

“Necesitamos que el Gobierno autorice que todas estas cisternas que están paradas con más de 15 millones de litros de combustible puedan irse directamente a los surtidores, que los surtidores puedan comprar de manera inmediata este combustible”, detalló Stello Cochamanidis, presidente de la entidad cívica.

Fuente: El Deber

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