El transporte en la región oriental del país se encuentra al borde del colapso. Luis Áñez, presidente de la Cámara del Transporte del Oriente, aseguró este jueves que la situación es insostenible y que “prácticamente estamos quebrados” debido a la falta de combustible. Según Áñez, de cada diez unidades, solo dos o tres logran cargar combustible en las estaciones, y a veces deben esperar entre dos y cinco días.
El dirigente responsabilizó directamente al Gobierno y al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por la crisis. “Sale el presidente de Yacimientos de una forma irresponsable, indicando que no tiene dólares y echándole la culpa al ministro porque no hay combustible. Esto ya raya la ridiculez”, afirmó. Además, denunció que hay 300 cisternas en Palmasola que no pueden descargar combustible por falta de financiamiento.
Fuente: El Deber
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