El proyecto Eoliennes flottantes du Golfe du Lion (EFGL), desarrollado por Ocean Winds (OW) junto a Banque des Territoires, ha culminado la instalación de su tercera turbina eólica flotante, completando así la planta de 30 MW frente a la costa de Occitania, Francia.
Está ubicado a unos 16 kilómetros de la costa, una distancia que permite aprovechar zonas con mayores profundidades marinas, donde los parques eólicos tradicionales con cimentaciones fijas serían inviables o demasiado costosos.
Cada una de las tres turbinas eólicas flotantes tiene una potencia de 10 MW, lo que significa que el parque eólico puede abastecer, en conjunto, la demanda eléctrica de aproximadamente 50.000 personas al año. Las plataformas flotantes evitan la necesidad de bases fijas sobre el lecho marino, lo que reduce el impacto ambiental y la alteración de los fondos oceánicos.
Lo más innovador de EFGL es la integración de los Biohuts, estructuras modulares diseñadas como hábitats marinos artificiales: jaulas de acero que reproducen condiciones de viveros naturales. Están diseñadas para albergar moluscos, crustáceos y peces menores, proporcionando refugio, sitios de reproducción y fomentando la recuperación de ecosistemas marinos.
Como una especie de jaulas, los dispositivos Boihuts apuntan a preservar la fauna marina. El diseño de los Biohuts incluye dos jaulas concéntricas: la interna contiene sustratos naturales como conchas de ostra, rocas o fibras de coco para favorecer el desarrollo de moluscos y crustáceos; la externa actúa como barrera protectora, formando refugios para peces pequeños que se esconden de depredadores. Estas jaulas se integran alrededor de los soportes horizontales de las plataformas flotantes.
Francia se propone dar un paso adelante en energía eólica flotante como parte de su hoja de ruta hacia la neutralidad climática 2050. Con EFGL como antecedente, se espera la expansión del parque con el proyecto más ambicioso Éoliennes Flottantes d’Occitanie (EFLO), que prevé la instalación de hasta 250 MW en una etapa futura.
Este tipo de iniciativa representa un modelo de desarrollo energético sostenible, donde la transición energética no aparece como antagonista de los ecosistemas, sino que se alinea con estrategias de biodiversidad. En un contexto de cambio climático y pérdida de hábitats marinos, los Biohuts podrían marcar un nuevo estándar en la forma de construir infraestructura offshore.
Fuente: Río Negtro
