El crecimiento de la producción permitió esquivar una baja en la recaudación ligada a los hidrocarburos en Neuquén, un escenario posible por la ampliación de las obras de transporte en crudo y gas.
Los envíos petroleros desde Puerto Rosales permiten la expansión del shale oil. El ciclo de precios internacionales del crudo Brent obliga a la industria a ganar eficiencia y a sostener el crecimiento a partir del volumen. En ese escenario, Vaca Muerta volvió a mostrar en julio -últimos datos oficiales- su capacidad de expansión: la producción promedió 529.000 barriles diarios y fue la mayor nivel de la historia. Esa performance se reflejó en las cuentas de Neuquén, donde las regalías totalizaron 435.683 millones de pesos, con un 45% proveniente del petróleo y gas, consolidando al shale como la principal fuente de ingresos de la provincia.

La foto del último mes con registros oficiales es la siguiente: mientras el barril se movía en torno a los 65 dólares, la producción creciente funcionó como amortiguador de un escenario internacional algo más adverso, y la macroeconomía impulsado un dolar contenido. En otras palabras, el volumen compensa levemente el precio. Las cifras oficiales de la Subsecretaría de Ingresos Públicos muestran que, en julio, las regalías petroleras sumaron $129.113 millones, con una leve baja real del 0,6%, mientras que las de gas treparon a $65.864 millones, con un crecimiento interanual del 14,1%.

En conjunto, los ingresos marcaron un incremento del 3,5% real, mostrando que la dinámica de la producción logró atenuar el impacto del “dólar pisado”, que fue motivo de reclamos públicos del gobierno provincial, y de la baja del crudo, un contexto que en la industria sostienen que será la características de los próximos meses.

El comportamiento de los últimos cuatro meses confirma la tendencia dentro de ese escenario. En abril, el petróleo aportó $129.775 millones y el gas $33.961 millones; en mayo, $118.165 millones y $32.397 millones respectivamente; en junio, $121.423 millones y $58.550 millones; y en julio, $129.113 millones y $65.864 millones, con el petróleo en su máxima expresión al igual que el gas.

La curva refleja un crecimiento sostenido del gas, potenciado por la estacionalidad invernal y por la mayor capacidad de transporte, mientras el petróleo consolida un nivel estable en torno a los 120 a 130 mil millones de pesos mensuales. (Este escenario también permitió evitar más compras de GNL en el exterior, lo que habría implicado mayor presión sobre la economía y el ciclo actual de restricción interna.)

El contexto del mercado es clave. La industria reconoce que el momento de baja de precios del crudo obliga a ganar competitividad en costos y eficiencia. Pero, al mismo tiempo, la ampliación de la infraestructura de transporte aparece como un motor clave del futuro inmediato. El mercado exportador es el horizonte de toda la cadena. A medida que avanza el VMOS, los proyectos de nuevos oleoductos y la planificación de terminales portuarias, se afianza una ventana que posibilita Vaca Muerta: producir no sólo para el mercado interno, sino para insertarse de manera estable en el comercio global de hidrocarburos.

Neuquén sostiene que al final de 2025 habrán ingresado unos 10.000 millones de dólares en inversiones. Se trata de un año particular, marcado también por el traspaso de áreas: empresas internacionales de peso se retiraron del upstream local, transfiriendo sus activos a compañías nacionales e independientes, especialmente en el segmento del petróleo no convencional. Esa transición es parte del reacomodamiento de la industria y anticipa un escenario donde los jugadores locales asumen mayor protagonismo.

Mientras tanto, el gas también suma novedades en clave exportadora. Southern Energy obtuvo la autorización para operar su segundo barco de GNL en el golfo San Matías por 35 años, lo que añade otra pieza al rompecabezas de la salida al mundo. En paralelo, los números de las regalías muestran que el gas empieza a jugar un papel más relevante en los ingresos provinciales, apuntalando la diversificación frente al predominio histórico del crudo.

Neuquén, en ese contexto, sigue mostrando capacidad de adaptación. Vaca Muerta puede sostener el crecimiento aun en ciclos menos favorables. La clave del futuro inmediato se definirá en el afianzamiento del transporte desde la Cuenca Neuquina y la optimización y la competitividad en los principales bloques petroleros del país, de donde sale el 65 por ciento de la producción total de crudo de Argentina.

Fuente: Mejor Energía