En vista de la tendencia de producción e ingresos que visualizamos para el resto del año, el desempeño que ha tenido todo el equipo de PDVSA durante lo que va de 2025 debe ser reconocido como meritorio, no nos cabe duda.
El ejecutivo debe saber reconocer el empeño, esfuerzo, sacrificio y tenacidad que han tenido sus empleados de base, considerando las limitaciones económicas y sociales a las que día a día están sometidos, con salarios paupérrimos de menos de $70 mes. Pero también hay que reconocer las limitaciones políticas, financieras y principalmente geopolíticas a las que ha estado enfrentándose PDVSA como tal, desde incluso antes de 2025, con sanciones y amenazas de invasión; entre otras.
Ciertamente nuestra industria petrolera ha sufrido la embestida y los desaciertos de directivas incapaces y nefastas, particularmente desde la llegada de Manuel Quevedo, pasando por Asdrúbal Chávez, Tareck Aissami y por último Pedro Tellechea.
PDVSA ha sido expuesta a la destrucción e incluso, a un inescrupuloso saqueo desde adentro mismo una y otra vez, como primer objetivoirectriz de muchas de esas directivas, donde muchos de ellos solo llegaron para robar y no para construir así lo demuestran los hechos. Muchos de los que han robado los dineros de PDVSA y de los Venezolanos están tras las rejas, mientras que otros andan libres por el mundo disfrutando su botín.
Pero también PDVSA ha sido objetivo de las ansias de destrucción desde una oposición sin vocación de patriotismo alguna desde 2002 con el sabotaje terrorista, desde el interinato del traidor J. Guaido y sus secuaces y luego, desde antes de 2017 con la embestida de las sanciones y un bloqueo solicitado sin pudor alguno por supuestos "políticos opositores" y "supuestos ciudadanos" que no merecen llamarse Venezolanos, ya que a los que menos afecta y han afectado las sanciones y el bloqueo, ha sido a quienes ellos dicen combatir, sino al ciudadano más humilde.
A pesar de la entropía y exacerbación política, social y económica que se vive en el país por la posibilidad de un supuesto bloqueo por mar y hasta una posible intervención militar explícitamente solicitada por seudo representantes de una oposición caracterizada por su inclinación hacia la traición y la corrupción, PDVSA ha logrado sobreponerse, ha logrado enderezar el camino y ha logrado no solo estabilizar sus principales indicadores, sino abrir la esperanza hacia una recuperación sostenida para 2026, aun en escasez, con bajo perfil y sin mucha autopromoción.
El secreto en parte han sido algunas de nuestras sugerencias; por ejemplo y entre otras, el aprovechar la inmensa base de recursos de más de 14.500 pozos inactivos con un 45% a 55% de ellos recuperables
La estabilización y recuperación paulatina de PDVSA ha sido en una coyuntura tipificada por la escasez de recursos, prácticamente sin taladros de perforación, con limitación de equipos, bienes y servicios. Sus empleados de base tienen que ser reconocidos por su esfuerzo y vocación de sacrificio. Es una obligación que debe asumirse desde el mismo ejecutivo.
Nuestros cálculos sugieren que la producción petrolera Venezolana podría estar cerrando 2025 con un nivel cercanos a 1.100.000 BPD, para un promedio año de 1.060.000 BPD e ingreso bruto rondando los $14.700 millones, incluso bajo la premisa de un barril debilitado.
Con el eventual retorno de Chevron, Eni, Repsol y M&P, la volumetría tendera a consolidarse para 2026 más allá de 1.300.000 BPD mientras que la brecha de la prima de riesgo y el diferencial tenderán a disminuir, aumentando por ende el retorno para PDVSA.
Entre los activos que más han contribuido hasta ahora al aumento en la producción de crudos aparecen Occidente-Lago, FPO y sorpresivamente Perla-Cardón IV, quien ha prácticamente duplicado su aporte de líquidos recuperables.
Consideramos que este último caso es contraproducente por tratarse de un yacimiento de gas condensado retrogrado y por ende maximizar la producción de líquidos va en detrimento de su productividad y recobro en el corto plazo, por eventos relacionados con bloqueo diferencial por permeabilidad relativa.
PDVSA debe buscar la manera de "obligar a sus socios" a aumentar la actividad de generación en los activos en los que opera, de manera de aligerar el peso de la exposición de capital en dicha actividad sobre ella, mientras fortalece su portafolio hacia inversiones de mayor rentabilidad.
Fuente: Aporrea