BP revela descubrimiento de petróleo en el presal, lo que generó críticas de la Universidad Federal de Río de Janeiro (FUP) respecto a la exploración por parte de empresas extranjeras y puso de relieve el debate sobre el control nacional y los intereses estratégicos. Recientemente, el descubrimiento de petróleo en el presal por parte de BP en la Cuenca de Santos reavivó el debate sobre el papel de las empresas extranjeras en la exploración de los recursos estratégicos de Brasil.
De hecho, anunciado a principios de agosto, BP Energy clasificó el descubrimiento como "significativo", representando la mayor reserva identificada por la compañía en los últimos 25 años. Además, el bloque Bumerangue se encuentra aproximadamente a 400 metros de la costa de Río de Janeiro, destacando por su potencial de producción y valor estratégico para el país.

Tras el éxito de Guyana, otro país sudamericano aspira a convertirse en la próxima potencia petrolera con el descubrimiento de una cuenca rica en hidrocarburos capaz de generar más de 200.000 barriles diarios. Tras el éxito de Guyana, otro país sudamericano aspira a convertirse en la próxima potencia petrolera con el descubrimiento de una cuenca rica en hidrocarburos capaz de generar más de 200.000 barriles diarios. Valmet y Petrobras firman un acuerdo nacional para el suministro de repuestos y asistencia técnica.

El Ministerio aboga por una mayor producción de petróleo y gas para garantizar la transición energética. Plataforma petrolera semisumergible en el mar, con el Pan de Azúcar al fondo en un mediodía soleado.

Para la FUP, la operación pone de relieve los riesgos de ceder la capa presal al capital internacional y los impactos del régimen de compartición flexible, que permitió a empresas privadas y extranjeras hacerse cargo de bloques anteriormente operados por la empresa estatal brasileña. Históricamente, la capa presal brasileña representa uno de los mayores descubrimientos petroleros de la historia del país.

Además, su exploración comenzó en la década de 2000, cuando el gobierno federal, a través de Petrobras, invirtió en investigación y tecnología para explorar reservas ubicadas en aguas profundas. Así, la capa presal atrajo la atención mundial no solo por su volumen de petróleo, sino también por la complejidad técnica de su extracción.

Durante años, Petrobras operó todos los bloques del presal, garantizando el control nacional sobre la producción y asegurando que los beneficios económicos permanecieran en el país. Este modelo histórico consolidó la experiencia brasileña en la exploración en aguas ultraprofundas, convirtiendo a Petrobras en un referente mundial en tecnología petrolera.

Cambios en la legislación y sus impactos. Sin embargo, esta realidad comenzó a cambiar con la Ley 13.365 de 2016, que eximió a Petrobras de operar todos los bloques. Esto permitió a la empresa estatal elegir dónde invertir, con derecho a una participación mínima del 30% en consorcios de exploración. En consecuencia, el cambio pretendía aliviar la situación financiera de la empresa, que atravesaba dificultades tras el impacto de la Operación Lava Jato.

Por un lado, los defensores de la ley destacaron que la flexibilidad permitía a empresas extranjeras y nacionales invertir y acelerar la exploración petrolera en bloques no desarrollados. Por otro lado, la FUP afirma que el cambio allanó el camino para la concentración de la exploración por parte de empresas extranjeras y redujo la compensación financiera al país.

En la subasta del bloque Bumerangue, BP ofreció a la Unión una participación del 5,9% del excedente de petróleo, lo que representa una prima del 4,24%. Este porcentaje se considera bajo, especialmente en comparación con bloques subastados anteriormente. Refuerza la percepción de que el modelo actual favorece a las multinacionales en detrimento del interés nacional.

De hecho, el régimen de exploración del presal sigue el modelo de compartición, a diferencia del modelo de concesión aplicado a otros bloques petroleros del país. En el modelo de compartición de petróleo, la empresa paga una prima de firma y luego divide el excedente de petróleo con el gobierno federal tras cubrir los costos de exploración.

Por lo tanto, este modelo requiere un seguimiento riguroso para garantizar que los beneficios financieros y tecnológicos retornen al país. Además, la presencia de empresas extranjeras aumenta la complejidad de la planificación estratégica, ya que cada operador tiene diferentes tecnologías y prioridades de inversión.

Por lo tanto, el gobierno y la ANP necesitan coordinar la infraestructura y la logística para armonizar intereses y maximizar las ganancias del país. Perspectiva de la industria y Petrobras. Según el Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP), la presencia de múltiples operadores en la capa presal, incluyendo empresas nacionales e internacionales, ofrece ventajas significativas.

Según el presidente del IBP, Roberto Ardenghy, la participación de múltiples empresas acelera la exploración, amplía el conocimiento geológico de las cuencas y maximiza el potencial de producción. Además, la competencia entre operadores atrae inversiones y aumenta la recaudación de regalías y participaciones especiales, lo que beneficia al país en su conjunto.

Por su parte, Petrobras está adoptando una estrategia cautelosa. La presidenta Magda Chambriard declaró que la compañía participará. De todas las subastas de interés, siempre que los proyectos tengan viabilidad económica y estén alineados con el plan de negocios.

Así, este equilibrio entre presencia estratégica y responsabilidad financiera evita inversiones arriesgadas, garantizando que la empresa estatal mantenga la sostenibilidad a la vez que contribuye al desarrollo del sector. Además, la experiencia acumulada de Petrobras en tecnologías de exploración y producción en aguas profundas fortalece su capacidad para negociar condiciones favorables y asegurar retornos estratégicos para el país.

Ventajas y desventajas de la flexibilidad. Expertos, como el profesor Geraldo Ferreira de la Universidad Federal Fluminense, señalan las ventajas y desventajas de la flexibilidad. Por un lado, Petrobras gana la libertad de priorizar áreas con mayor potencial o retorno económico, acelerando así el desarrollo de bloques que de otro modo podrían pasarse por alto.

Por otro lado, el control estratégico del Estado sobre el sector de petróleo y gas se debilita, lo que reduce su capacidad para coordinar políticas industriales y recaudar fondos para fondos sociales destinados a la salud, la educación y el medio ambiente. Además, la historia de Brasil como exportador de recursos naturales refuerza esta preocupación. Desde la época colonial, con la exploración de oro y diamantes en Minas Gerais, los operadores extranjeros han limitado el uso local de los recursos.

Por lo tanto, la situación actual en la capa presal podría replicar este patrón si no existen mecanismos para garantizar la transferencia de tecnología, la capacitación de recursos humanos y el desarrollo industrial mediante la presencia de empresas extranjeras. Por lo tanto, construir una cadena productiva nacional, que incluya proveedores locales y programas de capacitación, es esencial para que la riqueza del presal beneficie a toda la economía brasileña.

Próximas subastas y contexto geopolítico. La próxima subasta, programada para el 22 de octubre, promete consolidar esta dinámica. Se ofrecerán trece bloques de exploración en las cuencas de Santos y Campos, con la participación de empresas brasileñas e internacionales.

Por lo tanto, la diversidad de actores aumenta la competitividad, pero requiere atención a las estrategias de gobernanza y a la distribución justa de los beneficios. Además, la actividad de BP en la capa presal resalta la importancia de la política de exploración petrolera en el contexto geopolítico.

Brasil, como uno de los mayores productores de petróleo del mundo, desempeña un papel fundamental en la seguridad energética global. Por lo tanto, la presencia de multinacionales como BP acelera la exploración y genera avances tecnológicos, pero también refuerza los debates sobre la soberanía nacional y la gestión de recursos estratégicos.

Consideraciones finales. En resumen, el descubrimiento de petróleo por parte de BP en la capa presal es un hito para la industria, pero también suscita reflexiones sobre el equilibrio entre la atracción de inversiones, la seguridad energética y el control nacional. Si bien la legislación vigente permite la operación de empresas extranjeras, con derechos de preferencia para Petrobras, busca equilibrar el interés público y la eficiencia económica.

Aun así, el país debe garantizar que no se limite a la exportación de materias primas, sino que transforme su riqueza natural en desarrollo sostenible, tecnología y el fortalecimiento de la industria nacional. Finalmente, el debate en torno a la capa presal pone de relieve una cuestión histórica: cómo conciliar el crecimiento económico, la atracción de inversiones y la preservación de la soberanía sobre los recursos estratégicos.

A medida que surjan nuevos descubrimientos como el de Bumerangue, el país necesitará equilibrar los intereses de los operadores privados y extranjeros con políticas que aseguren que la capa presal siga siendo un motor de desarrollo y riqueza para toda la sociedad brasileña.

Fuente: CPG