Analistas observan con preocupación la caída sostenida en la utilización de la capacidad instalada de refinación. En mayo, la refinación de petróleo crudo en Argentina registró una fuerte caída, afectando principalmente a la refinería de YPF en Ensenada, que operó al 67,5% de su capacidad instalada, un descenso significativo comparado con el promedio de 85,7% registrado en 2024.
Este fenómeno se tradujo en que el parque nacional de refinación alcanzara un nivel de utilización promedio del 74,4%, el más bajo desde octubre de 2023, cuando se situó en 72,2%, según informó el portal totohidrocarburos.com que dirige el ex Subsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio. El descenso del 13,9% en el procesamiento mensual y del 11,3% interanual se calculó en base a valores diarios para neutralizar el efecto de la menor cantidad de días en abril. Según datos recopilados, la refinería Refinor, ubicada en Campo Durán, Salta, no ha procesado petróleo desde hace cuatro meses, situación que impacta negativamente en la producción nacional.
Además, llama la atención la falta de información sobre la empresa REFIPAMPA, cuya ausencia de datos se repite sin explicación clara, dificultando el análisis completo del sector refinador. Otras plantas también mostraron signos de baja actividad. De acuerdo con los datos del portal, la refinería Raizen en Dock Sud operó al 76,5% de su capacidad en mayo, por debajo del 82,6% promedio del año anterior. Estos indicadores sugieren una tendencia preocupante en el sector, con varias instalaciones operando por debajo de sus niveles históricos.
En cuanto a los crudos procesados, que provienen mayormente de las cuencas del Golfo San Jorge y Neuquina, el comportamiento también reflejó una caída, según detalla el informe de Fiandesio. En particular, el crudo Escalante-Cañadón Seco mostró una baja del 22,41% en mayo respecto a abril, y 25,05% menos comparado con mayo de 2024. El crudo Medanito también descendió 8,86% mensual y 2,47% anual.
procesamiento de crudo grafico El parque nacional de refinación alcanzó un nivel de utilización promedio del 74,4%, el más bajo desde octubre de 2023. Pese a estas bajas, la carga de biodiesel en refinerías aumentó 19,08% respecto a abril, mostrando un crecimiento en este segmento del mercado.
Sin embargo, otros rubros como "otras cargas" —que incluyen naftas sin terminar, mejoradores octánicos y cortes de gasoil— registraron descensos de 9,73% mensual y 8,22% interanual.
La combinación de estos factores pone en alerta a analistas y al sector energético nacional, que observan con preocupación la caída sostenida en la utilización de la capacidad instalada de refinación, un elemento clave para garantizar el abastecimiento interno de combustibles y la estabilidad del mercado.
A esto se suma la falta de transparencia en la información oficial, lo que genera incertidumbre sobre las causas reales detrás de esta baja producción: si se trata de problemas técnicos, falta de inversión, decisiones estratégicas o una combinación de factores.
En medio de esta situación, expertos y representantes del sector reclaman respuestas claras y políticas activas para revertir la tendencia, garantizar la operatividad de las refinerías y evitar impactos negativos en el abastecimiento y en la economía nacional.
Fuente: El Economista