A partir del 1 de agosto, los porcentajes de estas sustancias en los combustibles aumentarán del 27 % al 30 % para el etanol y del 14 % al 15 % para el diésel.

Sin embargo, la federación considera que la ANP debería otorgar un plazo de 90 días para que la industria se adapte a la nueva dosificación, anunciada a finales de junio. Este plazo sería necesario para que las gasolineras de todo el país se adapten, además de la eliminación de las existencias antiguas.

Por lo tanto, durante los próximos tres meses, la federación solicita que la agencia no multe a las gasolineras que aún no estén al día con los nuevos porcentajes de etanol y biodiésel en sus combustibles, ya que se referirían a las existencias anteriores.

"Instamos a que la próxima normativa, como mínimo, estipule de inmediato que, tras su entrada en vigor, se conceda un plazo mínimo de 90 días para que los minoristas de combustibles cumplan con la nueva normativa sin riesgo de inspecciones y citaciones arbitrarias, ya que las existencias antiguas de estos productos deben ser desechadas en su totalidad", afirma Fecombustíveis.

Fuente: O Globo