La afirmación surge del comunicado que la empresa envió el martes último al Sindicato de Trabajadores del Gas y Petróleo de Salta y Jujuy y a otros empleados tras el cierre de las unidades de Topping y Reforming de la petrolera, en donde se desempeñan entre 20 y 24 trabajadores. El secretario general del Sindicato, Sebastián Barrios, afirmó que ante la situación la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles ya declaró el estado de alerta y movilización en todas las ramas del sector.
En el comunicado de la Federación se indica que se mantendrá un diálogo abierto para evitar cualquier desvinculación. Más aún cuando hace no más de 60 días se desvinculó a casi una centena de trabajadores en todas las provincias que actúa Refinor, en esa ocasión a través de retiros voluntarios. Se prevé que las conversaciones continúen el miércoles próximo cuando habrá una reunión convocada por el gobierno provincial con referentes del Sindicato, la Federación, y accionistas de la refinería, que desde 2022 tiene un 50 por ciento en manos de Hidrocarburos del Norte SA (del empresario José Luis Manzano), y el otro 50 por ciento en manos de YPF.
El ministro de la Producción de Salta, Martín de los Ríos, confirmó a Salta/12 la convocatoria a esta reunión para la semana que viene. De los Ríos dijo que se aseguró la presencia del presidente de Refinor, Lindor Martin, y que con el mismo fin se tienen conversaciones con el CEO de YPF, Horacio Marín.
“Nuestro margen de maniobra frente a decisiones privadas empresariales no es mucho”, dijo el funcionario al sostener que, de todas maneras, serán “celosos custodios” con el fin de mantener garantizados los derechos de los trabajadores. Asimismo, confirmó los problemas de la empresa para la obtención de crudo en la cuenca norte, uno de los argumentos que volcó la empresa en el comunicado a los empleados.
Sin embargo, Barrios tiene otra opinión sobre la situación: “este nuevo Refinor no tenía intenciones de mantener este negocio”, dijo. En este marco añadió que saben que "Refinor estaba haciendo gestiones para traer crudo del sur del país (Vaca Muerta). Pero también son pruebas que no dieron bien. Tenemos una planta que le cuesta poder procesar por cuestión de infraestructura, de tecnología también, son plantas viejas preparadas para ciertas condiciones de calidad de crudo”, explicó el sindicalista.
Tanto Barrios como De los Ríos admitieron que la empresa continuará con el refinamiento de gas para propano y butano y el transporte y logística del producto. Esto involucra “un tercio de la capacidad de la refinería”, dijo el ministro. El funcionario aseguró que las reconversiones apuntarían a gestionar que las empresas que ya están instaladas mejoren y optimicen sus procesos con el propósito "de que la cuenca dure más tiempo”. También reconoció que la falta de condiciones de competitividad impide la llegada de nuevos inversores a la zona.
Sostuvo que también se trabaja en la gestión de recupero de los pozos abandonados que históricamente se encuentran en manos de YPF y algunas contratistas. Otra opción mencionada fue la exploración de la “cuenca profunda del río Pescado”. Asimismo, señaló con esperanza la llegada de más gas a través de la reversión del Gasoducto del Norte, que permitiría contar con un “hub (centro) de exportación vía Bolivia a Brasil”. Y adelantó que Paraguay está también interesado en trazar un gasoducto entre el pueblo fronterizo de Pozo Hondo, separado por el río Pilcomayo del paraje argentino Misión La Paz.
La situación en la zona norte no es de las mejores. En el Ingenio Tabacal (ubicado en Hipólito Yrigoyen, departamento Orán) despidieron a 24 trabajadores y ahora modifican la modalidad de trabajo para disminuir salarios, según denunció el Sindicato de Trabajadores del Azúcar. En Refinor, más de 70 trabajadores tomaron el retiro voluntario en marzo.
Viejas novedades que preocupan “Hoy tenemos pueblos que no son nada de lo que eran en comparación de cuando estaba la empresa estatal, como General Mosconi y Campamento Vespucio”, dijo en la sesión del Senado del jueves último el legislador por el departamento San Martín, Manuel Pailler.
La problemática hidrocarburífera resuena fuerte en el norte provincial donde se relaciona la crisis social con la privatización de YPF. Se calcula que unos 3.500 trabajadores fueron despedidos en aquel momento, lo que sumergió a la zona en una situación de altas tasas de desempleo. La privatización fue en los 90, época en la que Manzano era ministro del Interior del ex presidente Carlos Menem.
Pailler recordó que la planta de Campo Durán “cuenta con varios cientos de empleados de forma directa y otros tantos que son proveedores que desarrollan su actividad comercial” en torno al movimiento de la empresa. “Significa que más de 500 familias se quedan sin el sueldo, obra social, aportes jubilatorios ni beneficios sociales”, dijo. El ministro De los Ríos, por su parte, reconoció que la reabsorción de mano de obra en el norte no es de las mejores. Añadió que de todas maneras, la provincia busca reimpulsar sectores como el de las frutas tropicales, y mencionó a la producción de banana.
Productores de la región se manifestaron en marzo por el ingreso de banana vía importación. “Cuando abrimos irrestrictamente la importación y nuestros productos no pueden competir es que debemos igualar las oportunidades de competir”, respondió el ministro ante la consulta. Y afirmó que, frente a situaciones como éstas, “llevamos siempre el grito productivo a todas las instancias posibles”. Sin embargo, reconoció que es muy difícil competir en un panorama con “falta de infraestructura, ruta, ferrocarril”, que genera un mayor costo para la producción local.
Fuente: Pagina 12