La reciente autorización en Argentina para habilitar el autodespacho de combustibles en estaciones de servicio plantea un nuevo debate en Uruguay, donde ya existen dos estaciones con este sistema. Aunque la tecnología necesaria para implementar este modelo de despacho está disponible en el país, tanto desde el ámbito empresarial como sindical se advierte sobre las consecuencias que podría tener en el empleo.
Federico De Castro, gerente de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), destacó que, si bien el sistema de autodespacho es viable desde el punto de vista tecnológico, este tipo de iniciativa podría eliminar miles de puestos de trabajo en el sector. En Uruguay, las estaciones de servicio emplean a aproximadamente 8.000 personas, la mayoría de ellas dedicadas al despacho de combustibles.
De Castro también recordó que, aunque este tipo de cambios no está planteado en Uruguay en el corto plazo, el sector tiene en cuenta el alto costo salarial y las cargas sociales, que representan el 50% de los costos operativos de las estaciones. A pesar de que en países del hemisferio norte ya se han implementado estaciones sin personal en pista, en Uruguay la situación es distinta. El empresario mencionó que las dos estaciones de Ancap que operan con esta modalidad (en Termas del Daymán e Isidoro Noblía) son excepcionales, ya que se encuentran en zonas aisladas donde la demanda no justifica la presencia de empleados. Este nuevo modelo, que en Argentina se encuentra aún en etapa de debate y no ha sido implementado de forma masiva, reabre la discusión sobre cómo la tecnología puede transformar sectores clave, como el de los combustibles, y las implicaciones laborales que esto conlleva.
Fuente: Grupo Multimedio