¿Cómo lograr que la energía renovable no dependa del sol ni del viento? ¿Es posible almacenar la electricidad generada en el día para usarla en la noche? Estas preguntas han impulsado una transformación en el sector eléctrico: el almacenamiento de energía a gran escala con baterías (Battery Energy Storage System).

No se trata solo de un avance tecnológico, sino de una pieza clave en la transición hacia una matriz energética más flexible, limpia y resiliente. En Chile, esta tecnología se posiciona como una solución crítica para aprovechar al máximo el potencial de las energías renovables y enfrentar los desafíos de la estabilidad de la red.

En un mundo que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles, los BESS surgen como la tecnología que podría cambiar las reglas del juego. Pero, ¿cómo funcionan realmente? ¿Cuáles son sus beneficios y desafíos? En este reportaje, exploramos cómo esta tecnología está transformando la red eléctrica en Chile, con la visión de expertos que analizan sus aplicaciones, su impacto en la estabilidad del sistema y las oportunidades que abre para el futuro.

Para una red más eficiente y flexible El almacenamiento de energía con baterías (BESS, por sus siglas en inglés) es una pieza central en la modernización del sistema eléctrico. Su capacidad para regular la oferta y la demanda energética ha convertido a esta tecnología en un componente esencial en la transición hacia energías renovables.

“El almacenamiento de energía es una tecnología habilitante para la transición energética. Facilita la incorporación de energías renovables variables al sistema y optimiza su uso”, comenta Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de Acera A.G. “Estamos viendo un cambio en la matriz energética donde la confiabilidad del sistema depende cada vez más de soluciones como BESS”, añade Juan Villavicencio, Managing director GBU Renewables de Engie Chile.

Desafíos regulatorios La regulación de los sistemas de almacenamiento es un punto clave para su desarrollo en Chile. Actualmente, las normativas no permiten su plena integración en el mercado eléctrico, lo que limita su crecimiento. “Necesitamos una regulación clara que reconozca el valor de los sistemas de almacenamiento en la red y facilite su implementación sin barreras administrativas innecesarias”, enfatiza la líder gremial.

Uno de los principales retos regulatorios es la ausencia de criterios estandarizados para la operación de BESS dentro del mercado eléctrico. “Es fundamental definir criterios para la programación y operación de los sistemas de almacenamiento, asegurando su participación eficiente en el despacho de energía y evitando dobles pagos”, explica Ana Lía Rojas. Además, la integración de estas tecnologías en la generación distribuida y la actualización del Código de Red

Fuente: EI