Esta medida podría influir en el costo del TLCAN y el gasoil, tras el incremento del 2% implementado a comienzos de febrero. Nuevos precios para el bioetanol y biodiésel A través de las resoluciones 29 y 30 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial con la firma de su titular, María Carmen Tettamanti, se establecieron los siguientes incrementos: Bioetanol a base de caña de azúcar: $717,88 el litro. Bioetanol a base de maíz: $657.962 por litro. Biodiésel: $1.107.605 por tonelada. Estos aumentos buscan subsanar los «desfasajes resultantes de su implementación y los costos reales de elaboración de los productos». Además, se justifica en la necesidad de evitar que los precios generen «distorsiones» en los valores del combustible fósil en surtidor. Posible impacto en el precio de combustibles fósiles El incremento en los precios de los biocombustibles podría repercutir en el valor de venta de la nafta y el gasoil, ya que estos se utilizan para el corte obligatorio del 5% en ambos combustibles. Este ajuste podría trasladarse al consumidor final, encareciendo el costo en los surtidores. Caída en las ventas de combustibles durante 2024 El mercado de combustibles cerró 2024 con los peores resultados de los últimos tres años, registrando un volumen total de ventas de 16,8 millones de metros cúbicos y resultados negativos en todas las variantes. Según datos de la Secretaría de Energía, cada mes del año pasado se evidencian caídas interanuales en todas las provincias.

La baja fue más pronunciada en el caso del gasoil en comparación con las naftas, reflejando una retracción en la actividad económica, especialmente en sectores agrícolas y de transporte de mercaderías. La composición del mercado también sufrió cambios, con participaciones del 44,4% para el gasoil y 55,6% para las naftas. Esta tendencia indica una disminución en el consumo de gasoil, posiblemente debido a la desaceleración en actividades productivas clave. Factores que influyen en el consumo de combustibles Diversos factores contribuyen a la disminución en el consumo de combustibles: Inflación y pérdida de poder adquisitivo : La inflación acumulada del 209% en los últimos doce meses hasta septiembre de 2024 ha erosionado el poder de compra de los consumidores, llevándolos a reducir gastos no esenciales, como el uso de vehículos particulares. Aumento en los precios de combustibles : A pesar de algunas reducciones puntuales, los precios de la nafta y el gasoil han experimentado incrementos, desincentivando su consumo.

Desaceleración económica : La retracción en sectores clave como la agricultura y el transporte impacta directamente en la demanda de combustibles, especialmente el gasoil. Perspectivas para 2025 De cara a 2025, el sector energético argentino enfrenta desafíos significativos. Si bien el desarrollo de Vaca Muerta y el superávit energético registrado en 2024 ofrecen oportunidades, la volatilidad de los precios internacionales del crudo y las fluctuaciones en la demanda interna podrían complicar el panorama. Además, las políticas gubernamentales en torno a los biocombustibles y los combustibles fósiles serán determinantes para estabilizar el mercado y garantizar precios accesibles para los consumidores.

Fuente: Agencias