En noviembre pasado, la producción de petróleo convencional experimentó una reducción interanual del 4,3% y una caída acumulada del 5,5% en los últimos doce meses. En contraste, la producción de petróleo no convencional creció un 27,2% interanual y un 26,8% en el mismo periodo. El shale oil, que explica gran parte del crecimiento no convencional, incrementó su producción en un 27,4% en los últimos doce meses. Sin embargo, la producción de Tight, con menor relevancia, disminuyó un 3,6% en el mismo periodo. En cuanto al gas natural, la producción total registró un aumento del 3,6% en los últimos doce meses. De esta cifra, el gas no convencional, que representa el 63% del total, creció un 11,8%, mientras que el gas convencional cayó un 7,9%. La cuenca Neuquina, hogar de Vaca Muerta, se consolidó como el epicentro del crecimiento no convencional. En noviembre, la producción de petróleo en esta región aumentó un 2,9% intermensual y un 27,3% en el acumulado anual. En 2024, Vaca Muerta representó el 54,5% del total producido en el país.
En cuanto a la actividad de fractura, el informe señala que en mayo se realizaron 1.584 etapas de fracturas orientadas al shale, un 7% menos que en abril. No obstante, el nivel de fracking en 2024 superó las 18.000 fracturas, marcando un aumento anual superior al 20%. YPF lidera la producción en Vaca Muerta, aportando el 56% del total. Durante los últimos doce meses, la compañía incrementó su producción acumulada un 22%, explicando el 47% del crecimiento en la formación. En cuanto al gas, Vaca Muerta representó el 50,4% del total nacional, con un aumento interanual del 5% en noviembre, pese a una caída intermensual del 4,2%. Los principales operadores en la formación incluyen a Tecpetrol, Total Austral y Pan American Energy (PAE), además de YPF. Tecpetrol incrementó su producción anual en un 3,7%, mientras que Total Austral y PAE registraron aumentos del 19,3% y 17,9%, respectivamente. Por su parte, YPF logró un crecimiento del 7,3%. El informe también analizó los subsidios energéticos en 2024, que alcanzaron los $ 6,1 billones hasta noviembre, un 129% más que en 2023. La mayor parte de estos subsidios, un 149% más que el año anterior, se destinaron a Cammesa, que recibió $ 3,463,783 millones. Vaca Muerta no solo lidera el desarrollo de la producción no convencional, sino que también impulsa un cambio estructural en el sector energético argentino. Con sus cifras ascendentes y el protagonismo de compañías claves, esta formación se posiciona como un activo estratégico para el futuro del país.
Fuente: Agencias