BRASILIA – El Consejo Monetario Nacional (CMN) realizó, en su última reunión del año, una serie de cambios en las tasas de interés para financiar proyectos del Fondo Climático, reduciendo las tasas para la energía eólica y aumentándolas para la energía solar fotovoltaica.
Vinculado al Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) y gestionado por BNDES, el fondo desembolsó 7,3 mil millones de reales en proyectos de adaptación al cambio climático entre abril y octubre de este año. El valor es más del doble que el de todas las aprobaciones entre 2013 y 2023 (3 mil millones de reales, en valores actuales).
Según el Ministerio de Hacienda, la intención del cambio de tipos de interés es alinear las condiciones de financiación con el escenario macroeconómico.
Para los proyectos de generación eólica, la financiación tendrá una tasa del 6,5% anual (antes era del 8% anual). El plazo de pago se amplió de 16 a 24 años.
La medida busca desbloquear inversiones en la implementación de parques, pero también en la producción de equipamientos.
A pesar de un historial de crecimiento y récords de instalación, desde 2022 el sector ha experimentado una importante reducción de los contratos energéticos, lo que se ha traducido en menos pedidos en las fábricas y la consiguiente ralentización en la instalación de nuevos parques.
“El ajuste pretende adaptar las condiciones de financiación a las características de los proyectos del sector, que tienen un plazo de retorno más largo”, explica Hacienda en una nota.
Se aumentaron las tasas de interés en los proyectos de generación solar del 8% al 9,5% anual. “El sector demostró que necesitaba menos incentivos para mantener el atractivo de la financiación”, explica Hacienda.
Inversiones verdes
Para la financiación destinada al desarrollo urbano resiliente y sostenible, la industria verde, la logística del transporte, el transporte público y la movilidad verdes y los servicios e innovaciones verdes, los tipos de interés aumentarán del 6,15% al 6,50% anual.
También según el Ministerio de Hacienda, estos cambios no implican gastos para el Tesoro Nacional, porque la financiación del Fondo Climático es reembolsable, siendo el riesgo de impago asumido íntegramente por las instituciones financieras.
“Los cambios en las condiciones financieras para el financiamiento de la transición energética buscan incentivar inversiones que permitan mantener la diversificación y seguridad de la matriz energética brasileña, manteniendo al mismo tiempo la competitividad del financiamiento y la sostenibilidad de los recursos del Fondo Climático”, comenta la carpeta.
Fuente: ejes