El Gobierno de Noboa inició este año con una producción en Petroecuador de un poco más de 401.000 barriles diarios. Sin embargo, a diciembre de 2024 la producción a duras penas llega a un poco más de 374.000 barriles al día. La pérdida de ingresos es incluso mayor si se toma en cuenta que, en promedio, la producción histórica de Petroecuador es de 500.000 barriles diarios. Si al menos se hubiese mantenido dicho promedio, se habría obtenido más de $2.800 millones de ingresos petroleros extras. Eso significa que el país ha perdido hasta $7,77 millones de ingresos adicionales.
Con esos miles de millones, por ejemplo, se podría haber evitado recortar los presupuestos de salud y educación, como reportó LA HORA, o aumentar en más de 21 veces el presupuesto de obra pública, o pagar todos los atrasos en el sector público que se han acumulado en 2024, sin tener que recurrir a más deuda o más impuestos.
“El Gobierno actual tiene una deuda pendiente con el sector petrolero, un área estratégica para la economía nacional. La falta de acciones técnicas oportunas y la inestabilidad en el liderazgo han impedido una recuperación eficiente de la producción”, explicó Nelson Baldeón, empresario con experiencia de más de 15 años en el sector petrolero.
¿Cómo Javier Milei ha provocado un boom petrolero en Argentina y qué puede aprender Ecuador? Desde la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, la producción petrolera ha aumentado hasta los 810.000 barriles diarios, una cifra que no se veía desde principios de 2002.
Además, siete petroleras, incluyendo YPF, Pan American Energy y Shell Argentina, han anunciado la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) de 600 km, con una inversión de $3.000 millones. Se espera que este proyecto esté operativo en 2027, aumentando significativamente la capacidad exportadora del país. Asimismo, Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, anunció una inversión de $2.000 millones para aumentar su producción en Vaca Muerta, con el objetivo de alcanzar 70.000 barriles por día.
Detrás de estos logros están medidas concretas que podría replicarse en Ecuador:
1 Liberalización del Sector Energético: La aprobación de la «ley Ómnibus» ha permitido una amplia reforma del sector energético, eliminando regulaciones y controles que limitaban la inversión y producción.
2 Incentivos Fiscales y Aduaneros: Se han otorgado privilegios fiscales y aduaneros al sector energético, facilitando la importación de tecnología y la reducción de cargas impositivas, lo que ha incentivado la inversión extranjera y nacional.
3 Reducción de Subsidios y Controles de Precios: El Gobierno ha recortado subsidios energéticos y eliminando controles de precios, permitiendo que el mercado determine los valores de los combustibles y la energía, lo que ha mejorado la rentabilidad del sector.
4 Promoción de Inversiones Extranjeras: Milei ha buscado atraer inversiones internacionales, estableciendo acuerdos y garantizando estabilidad jurídica para los inversores, lo que ha resultado en compromisos de inversión significativos en el sector energético.
5 Desarrollo de Infraestructura Estratégica: El impulso a proyectos como el oleoducto VMOS demuestra el compromiso del Gobierno con el desarrollo de infraestructura clave para aumentar la capacidad de producción y exportación de hidrocarburos.
En una reciente entrevista con LA HORA, Baldeón dijo que en “Ecuador hay $11.000 millones en inversiones en el sector petrolero que están paradas ya años y solo se necesita decisión política para que se concreten. Hay inversionistas que se mantienen en el país porque saben del potencial y solo esperan claridad y seguridad jurídica”.
Además, Baldeón ha recordado que Ecuador no ha realizado nuevas rondas exploratorias, pero las reservas reales ascienden a 8.300 millones de barriles (40 años de producción, no 8 o 9 años, siendo una de las mayores reservas petroleras de América).
En otras palabras, si países con menores reservas y potencial pueden generar un boom, Ecuador con mayor razón podría hacerlo, pero se prefiere mantener el sector petrolero abandonado. (JS)
Los factores críticos que explican la debacle petrolera de Ecuador Inestabilidad Administrativa: El paso de 5 Gerentes Generales en Petroecuador en menos de 12 meses refleja una falta de continuidad en la planificación y ejecución de estrategias. Deficiencia en la Respuesta Operativa: El colapso del OCP (abril de 2024) no solo expuso vulnerabilidades en infraestructura crítica, sino que también puso en evidencia la carencia de un plan de contingencia robusto para garantizar la producción. Ausencia de Liderazgo Técnico: La falta de un equipo energético especializado limita la toma de decisiones técnicas y estratégicas para optimizar la producción y mitigar riesgos futuros. Falta de un plan de recuperación de producción a corto plazo, priorizando proyectos de reactivación de pozos y optimización de campos maduros. El Ecuador va a ciegas sin un análisis técnico y financiero del impacto del OCP, con miras a modernizar y asegurar la confiabilidad de la infraestructura clave.
Fuente: KCH