Desde el ente se dijo que el objeto era apoyar y facilitar la concreción del proyecto de diseño, construcción e instalación de un parque fotovoltaico de 25 MW en Punta del Tigre. Las opiniones de los operadores y conocedores de ese tipo de inversiones coincidieron que era un paso seguro para todo el que quisiera darlo, aún sin conocer mucho o nada sobre esa herramienta financiera. El período de suscripción ya finalizó (del 9 al 15 de diciembre).
El parque fue inaugurado a comienzos de noviembre e implica una inversión de 27 millones de dólares. Ocupa un área de 42 hectáreas con 1.700 metros de caminería interna. La obra incluyó 20.552 pilotes metálicos que sirvieron como soporte para el armado de las 1.228 estructuras metálicas, donde se apoyan los paneles solares. Cada mesa contiene 54 paneles de potencia unitaria 450-455 W, lo que totaliza unos 66.312 módulos instalados, informó UTE.
Lo atractivo de la inversión está en la relevancia que está tomando en nuestro país la energía fotovoltaica, algo que también se da en el mundo.
Este año China logró el mayor parque fotovoltaico del mundo, ubicado en Xinjian y con área de más de 2.000 hectáreas.
La Unión Europea no se queda atrás y los países que la integran compiten entre ellos para desarrollar esa fuente de energía. También ese año, Alemania desplazó a España al crear un parque de 500 hectáreas sobre una vieja mina sin uso. Los ejemplos en el mundo son muchos, también en Estados Unidos y Rusia.
Uruguay, no se queda atrás. El caso mencionado en Punta del Tigre es una inversión más para aumentar la producción de energía limpia.
FUTURO SUSTENTABLE.
La consultora SEG Ingeniería publicó un informe en el que cita el documento Renewable Power Generation Costs in 2023, publicado por la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), el cual muestra cómo el desarrollo de las energías renovables se enmarca en un compromiso creciente a nivel mundial para alcanzar las metas climáticas y asegurar un futuro energético sustentable.
Las energías renovables, que son clave para mitigar el impacto del petróleo y el gas, “alcanzan niveles récord de instalación y se consolidan como la fuente de generación más competitiva frente a los combustibles fósiles”, señala SEG.
CRECIMIENTO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES.
En el mundo, en lo que va del sigo, la producción de energías renovables “se quintuplicó, alcanzando en 2023 los 3.865 GW instalados. Solo el último año, la potencia renovable mundial creció 14% en términos anuales, creciendo 473 GW, marcando un récord de incorporación, siendo 54% mayor que en 2022, y mostrando la mayor tasa de crecimiento anual desde 2000”.
Los 346 GW para la solar fotovoltaica y 104 GW para la eólica terrestre, ambas son las fuentes que “acumulan más del 95% de las adiciones de 2023. Otras renovables como la hidroeléctrica y la biomasa mostraron desempeños más modestos”. El mayor mercado lo presentó China, contribuyendo con el 63% de las nuevas instalaciones de energía solar y el 66% de la eólica en tierra, manteniendo su posición como líder mundial en energías renovables.
Europa y Estados Unidos también registraron crecimientos significativos, con programas enfocados en fomentar la adopción de tecnologías limpias. En América Latina, se destaca el desempeño de Brasil, que en 2023 alcanzó un récord de instalaciones de eólica terrestre de 5 GW.
Entre 2010 y 2023, las energías renovables permitieron ahorros estimados de 409.000 millones de dólares en costos de combustibles para el sector eléctrico mundial. La mayor parte de este ahorro lo ha capitalizado Asia con 212.000 millones, al tiempo que para Sudamérica el ahorro ascendió a 53.000 millones.
Otro beneficio consiste en la menor dependencia de importaciones de combustibles fósiles, estabilizando los costos eléctricos y disminuyendo el impacto de precios altos en consumidores e industrias.
Este impacto positivo también se manifiesta en una mayor seguridad energética para los países, al disminuir su vulnerabilidad frente a las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, el gas o el carbón.
La transición hacia energías renovables no solo mitiga los efectos del cambio climático, sino que también mejora la calidad del aire, beneficiando directamente la salud de las poblaciones locales. Este aspecto resulta particularmente relevante en regiones altamente contaminadas, donde el cambio hacia tecnologías limpias podría representar una mejora sustancial en la calidad de vida.
Sin embargo, según el documento Renewable Power Generation Costs in 2023, a pesar del intenso avance, alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030, establecido en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), requiere esfuerzos significativos y una colaboración global más ambiciosa.
El informe de Irena subraya cómo las energías renovables no solo son esenciales para mitigar el cambio climático, sino también para promover el desarrollo económico y social.
Fuente: Agencias