Precios de venta al público del combustible en el último mes del año se mantendrían sin cambios hasta enero 2025.
La tendencia a la baja del crudo (OPEP) en los mercados de referencia que osciló en el mes de noviembre en poco más de un dólar por barril, movió el tablero de los precios del galón en los diferentes productos.

Bajo esta tendencia internacional, la información presentada por URSEA en su documento “Precio Paridad de Importación” –tal como había sido adelantada por nuestro medio oportunamente- da cuenta de una baja de 0,33 por ciento en la Nafta Súper 95.

GASOIL SUBIÓ

En el caso del gasoil la situación fue a la inversa, registrando -según URSEA- un aumento de 0.95 por ciento, una suba que se explica en base a diversos factores que impactan sobre este combustible productivo como la relación entre la oferta y la demanda, costos de producción, estacionalidad (diferencia climática entre regiones), factores geopolíticos (guerra Rusia – Ucrania), entre otros.

En noviembre la URSEA había marcado el precio del litro de Nafta Súper 95 (ex planta sin impuestos) en $ 63,27 colocándola para diciembre en $ 63.06. A este valor se le deben agregar los impuestos IMESI y CO2. Con respecto al Gas Licuado la baja alcanzó fue 1,54 por ciento.

SIN CAMBIOS EN EL PVP

Estos porcentajes –aunque variaron- no adquieren una relevancia tal, que amerite que el Poder Ejecutivo determine modificar los precios en el surtidor el último mes del año, máxime teniendo en cuenta que en 90 días asumirá un Gobierno de diferente signo político al actual, que eventualmente podría tomar otras definiciones con respecto a los combustibles.

De hecho en los anteriores 15 que gobernó el Frente Amplio (2005 – 2019) la fijación de los precios se hizo en forma anual o bianual en algunos casos, aunque el presidente electo Yamandú Orsi, aún no ha definido si mantendrá el actual sistema aprobado en la LUC o se volverá al anterior.

Fuente: Surtidores