El mercado chileno de infraestructura de carga (IC) para vehículos eléctricos (VE) está en sus inicios. Actualmente, existen en Chile un poco más 940 cargadores de acceso público cifra inferior a la requerida para 2035. Esta cifra es muy inferior a la cantidad de cargadores que se necesitarán en 2035, cuando solo se vendan VE en Chile.
Así lo considera Ignacio Rivas, director de Programas del Centro Movilidad Sostenible (CMS), quien en un artículo publicado en el portal de esta entidad analiza la red de carga disponible en el país y sus proyecciones de crecimiento, en comparación con la realidad de otros países.
“¿Cuántos puntos de carga de acceso público se necesitarán al año 2035? Es difícil saberlo con precisión, pero probablemente cientos de miles. Es decir, casi la totalidad de la red de acceso público chilena aún está por construirse”, asegura Rivas.
Actualmente, el mercado chileno de la infraestructura de carga en Chile cuenta con tres actores que concentran cerca del 80% del mercado. Enel X Way, Copec Voltex y Enex E-Pro son los tres principales actores y corresponden a filiales de grandes empresas energéticas, detalla el experto.
Factores que favorecen la concentración
A juicio de Rivas, existen varios factores que pueden impulsar la concentración del mercado. En primer lugar, menciona las economías de escala. Estas, según el especialista, “se refieren al fenómeno en que los costos unitarios disminuyen a medida que aumenta el volumen del negocio”. Al respecto, añade que los operadores de punto de carga (CPO, por su sigla en inglés), pueden aprovechar las economías de escala en diferentes áreas. Tres de ellas son cargadores, equipos e instalación; operación y mantenimiento; y contratos de electricidad (clientes no regulados).
Otro factor que destaca es el Switching cost o costo de cambiarse de proveedor. “Es común que los CPO cuenten con APPs y tarjetas RFID propietarias para el acceso y pago de sus cargadores. Esto significa que un usuario que desee utilizar cargadores de distintos CPO debe descargar e instalar diferentes APPs, lo que puede resultar inconveniente y lento. Esta situación crea un «efecto club», donde los usuarios tienden a permanecer con un mismo CPO para evitar las molestias de cambiar de proveedor, reduciendo la competencia”, señala el experto.
Finalmente, en opinión de Ignacio Rivas, los altos costos de entrada también representan una barrera significativa para nuevos competidores en el mercado de la infraestructura de carga. De acuerdo con el investigador, estos costos incluyen inversión en activos, desarrollo de software, conexión a la red eléctrica y terrenos.
Fragmentación del mercado
Por otra parte, Rivas también afirma que existen factores que “fragmentan” el mercado. Primero, menciona la “uberización”. “Similar a Uber, en el mercado de la IC se puede separar el activo de la relación con el usuario. En ese sentido, un CPO puede operar, mantener y ser dueño del activo, mientras otro actor (i.e. eMSP o proveedor de servicios de movilidad eléctrica) se encarga de ayudar a los usuarios a encontrar un cargador”, explica.
Por otro lado, a su juicio la distribución geográfica contribuye en la misma dirección, ya que, debido a que la infraestructura de carga es distribuida, el mercado puede fragmentarse por regiones o zonas geográficas.
Finalmente, como otro factor subraya un cambio de paradigma en la carga de vehículos eléctricos. Es decir, a diferencia de los vehículos a combustión, que se reabastecen en estaciones de servicio, los VE potencialmente pueden cargarse en cualquier lugar con acceso a la red eléctrica. “Esto permite que diversos actores, como supermercados, restaurantes o malls, instalen puntos de carga y ofrezcan este servicio, aprovechando que los usuarios pueden cargar sus VE mientras realizan otras actividades”, puntualiza Rivas.
Estado del arte
Con todo, Rivas afirma que en Chile, dos actores concentran actualmente el 70% del mercado de carga para vehículos eléctricos. “La concentración en el mercado de los CPO es un fenómeno que se observa en otros países, en particular, en la carga DC (corriente continua)”, sostiene. A la vez, añade que “existe alguna evidencia de que la concentración del mercado de los CPO tiende a disminuir a medida que este madura, como se ha observado en Noruega, el mercado más desarrollado a nivel mundial”, aseguró.
Amenaza a la coompetncia
La concentración del mercado de la IC es preocupante, ya que puede reducir la competencia y aumentar los precios para los usuarios. Sin embargo, también es cierto que, en algunos casos, la concentración puede traer beneficios mientras exista competencia. Por ejemplo, las empresas pueden aprovechar economías de escala y el ‘efecto red’ para reducir costos y mejorar la experiencia del usuario. En definitiva, la clave para un mercado de la IC eficiente es promover la competencia, independientemente del nivel de concentración.
Por otro lado, advierte que la concentración del mercado de la infraestructura de carga es “preocupante”, ya que puede reducir la competencia y aumentar los precios para los usuarios. Sin embargo, agrega que también es cierto que, en algunos casos, la concentración puede traer beneficios mientras exista competencia.
“Por ejemplo, las empresas pueden aprovechar economías de escala y el ‘efecto red’ para reducir costos y mejorar la experiencia del usuario. En definitiva, la clave para un mercado de la IC eficiente es promover la competencia, independientemente del nivel de concentración”, asegura Ignacio Rivas.
Fuente: EI