Las inversiones chinas en Brasil en este sector alcanzaron los 568 millones de dólares en 2022, lo que representa el 33% del total de las inversiones chinas en el país. GWM está invirtiendo 10 mil millones de reales hasta 2032, mientras que BYD ya inició la construcción de una fábrica en Bahía con capacidad para producir 150.000 vehículos por año, y prevé ampliar esta capacidad a 300.000 en cuatro años.
El gobierno brasileño, a través del Programa de Movilidad e Innovación Verde (Mover), está incentivando la sostenibilidad en el sector automotriz, reduciendo los impuestos a las automotrices que producen vehículos menos contaminantes. Los fabricantes de automóviles chinos están aprovechando el ecosistema local de autopartes y la posición de Brasil como uno de los mercados automotrices más grandes del mundo.
Con un aumento significativo en la importación de vehículos eléctricos, China se ha convertido en el principal proveedor de automóviles de Brasil, superando a Argentina. El stock de vehículos eléctricos chinos en Brasil creció exponencialmente, lo que indica una fuerte tendencia hacia la adopción de tecnologías sustentables en movilidad.
En definitiva, la entrada de las automotrices chinas a Brasil representa una oportunidad estratégica tanto para el país como para estos inversores, que buscan ampliar su presencia en un mercado en crecimiento, al tiempo que contribuyen a la transición hacia una flota más sostenible.
Fuente: Valor Económico