Incentivar la industria nacional, desarrollar nuevos negocios y reciclar baterías son algunas de las recomendaciones del Plan Nacional de Buses Eléctricos (.pdf) lanzado la semana pasada por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio (MDIC) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal). .
El documento es resultado de un año de trabajo con decenas de organizaciones sectoriales y debe guiar las futuras políticas públicas para la electrificación del transporte urbano.
Se parte de la premisa de que la ausencia de un plan nacional dificulta la atracción de inversiones para la introducción de autobuses eléctricos en las ciudades.
“Brasil ya tiene una historia de liderazgo en la producción mundial de autobuses, siendo uno de los principales productores del mundo, con fuerte presencia en el mercado latinoamericano. La transición hacia la electrificación de los vehículos es fundamental para que el país mantenga y amplíe su liderazgo en el sector, lo que requiere el desarrollo de nuevas habilidades, la adaptación de los procesos productivos y la intensificación de las actividades de investigación e innovación”, explica el estudio.
Son 100 recomendaciones, elaboradas a partir de la identificación del grado de madurez tecnológica de cada parte de cada componente del autobús eléctrico, considerando la preparación para los próximos cinco, diez y 15 años.
En la parte superior de la lista está la definición de los objetivos de nacionalización de los componentes. La propuesta es alcanzar una tasa de nacionalización del 80% de los autobuses eléctricos en 10 años, fortaleciendo la producción local y reduciendo la dependencia de las importaciones.
Incluye la nacionalización progresiva de las baterías y la estandarización de enchufes y conectores.
Para lograrlo, serán necesarios incentivos fiscales y atracción de empresas para la producción local, incluida la oferta de condiciones crediticias favorables para las empresas interesadas en fabricar componentes que actualmente se importan.
Programas de inspección de emisiones, capacitación de trabajadores, una plataforma exportadora y nuevos negocios son otras recomendaciones para posibilitar la inclusión de esta nueva tecnología en la flota, pensando también en cómo mejorar el servicio de transporte público a los usuarios y absorber a las personas que ya trabajan en el sector.
Fuente: ejes