En una reunión para definir el potencial y los objetivos de Brasil, se discutieron algunos puntos.

“El tema más candente fue el financiamiento, fue en el que nos enfocamos con más intensidad, pero había otros temas. Financiamiento, mercado de carbono, adaptación, mitigación y el tema de la transparencia”, explica Ana Toni, secretaria nacional de cambio climático del Ministerio de Medio Ambiente.

El financiamiento se vuelve esencial para que Brasil continúe en la agenda de transición energética. En el Acuerdo de París, de 2015, se definió que el país debería recibir 100 mil millones de dólares anuales hasta 2025 para desarrollar una economía baja en carbono.

“No fue hasta 2022 que superó los 100 mil millones de dólares. Entonces ya había un ambiente de mucha desconfianza y este ambiente continúa”, afirma Ana Toni.

Para el secretario, Brasil no tiene otra salida. “El mundo no tiene otra opción, tenemos que llegar a un acuerdo”, refuerza.

Durante la COP29, los países intentarán firmar el acuerdo y definir valores y objetivos de financiación. Mientras tanto, Brasil invierte en mejoras con la transición energética.

“Tenemos una matriz eléctrica que nos enorgullece a todos. Tenemos una agricultura baja en carbono, cada vez más presente, con un potencial inmenso. Ahora es el momento de que Brasil se presente como líder de la nueva economía global”, concluye Ana Toni.

Fuente: CNN