Tras las tareas desarrolladas por la noruega Equinor en busca de hidrocarburos en el Mar Argentino, con resultado negativo, en el sector petrolero se renuevan las expectativas ante esta nueva iniciativa que se prolongará durante tres meses.
Se estableció que la prospección sísmica se centrará en las áreas CAN-107 y CAN-109, donde Shell es la principal empresa operadora. Cuenta con el 60% de participación, mientras que el 40% restante corresponde a Qatar Petroleum. El offshore argentino resulta uno de los espacios más extensos con potencial de recursos hidrocarburíferos a nivel global.
No obstante, se encuentra poco explorado en comparación con regiones de similar magnitud y potencial. Actualmente, la producción offshore del país está concentrada en la Cuenca Austral y sumaba al año 2019 algo más del 17% de la producción nacional de gas natural y apenas un poco más que el 2% de la extracción total de crudo del país.
Un trabajo de la empresa Shell, que se conoció días atrás, detalló que, en una etapa inicial de la exploración de petróleo y gas en las áreas CAN_107 y CAN_109, se propone llevar a cabo un relevamiento de datos sísmicos 3D en las zonas de interés.
Shell, cabe recordarlo, opera en Argentina desde 1914, aunque comenzó con la exploración de hidrocarburos en 1921. Sus actividades principales son la exploración y producción de petróleo y gas. En lo que respecta a la actividad offshore, la empresa a nivel global tiene décadas de experiencia en el desarrollo en aguas profundas, con más de veinte grandes proyectos operativos en la actualidad, y otras iniciativas en vías de desarrollo.
Se indicó que el propósito del relevamiento sísmico es facilitar la caracterización completa de los potenciales recursos hidrocarburíferos identificados en las zonas de estudio. Luego de su adquisición y procesamiento, los datos sísmicos serán sometidos a un proceso de interpretación a fin de identificar áreas de interés para la ubicación de potenciales pozos de exploración, en conformidad con los compromisos asumidos en el contrato de concesión otorgado por la Secretaría de Energía de la Nación (Resolución 276/2019).
La potencial perforación de un pozo exploratorio permitiría confirmar la presencia de hidrocarburos y el espesor y presión de las unidades productivas. Asimismo, se consignó que, para la adquisición o registro sísmico, se utilizan dispositivos de aire comprimido remolcados en las embarcaciones a lo largo de las líneas de prospección proyectadas.
Como sucedió con las tareas de Equinor, se empleará la fuente de energía de aire comprimido, que es la más comúnmente utilizada en exploraciones marinas, dado que el aire comprimido es una fuente accesible y los pulsos que genera son predecibles, repetibles y controlables. En el proceso, una cámara de aire comprimido es descargada rápidamente en el agua para crear un pulso acústico.
Las ondas de sonido generadas por las fuentes de energía se reflejan y reflectan en las distintas capas del subsuelo al encontrar cambios en las propiedades físicas (distintos estratos geológicos, gas, petróleo, etcétera) y vuelven a la superficie, donde son captadas por hidrófonos que se encuentran ubicados dentro un sistema de cables sísmicos, comúnmente llamados streamers.
Las ondas son medidas por el tiempo en que tardan en llegar a la superficie, de lo que se infiere su posición en profundidad y su geometría. El producto final es una “imagen” del subsuelo en tres dimensiones.
Para la adquisición, se prevé la utilización de un buque sísmico, el cual irá acompañado por dos embarcaciones de apoyo. Una de ellas es el buque de guardia o seguimiento (escort). Su función será la de garantizar al buque sísmico (y su arreglo), una navegación segura, sin interferencias con otras embarcaciones.
La otra embarcación de apoyo es un buque logístico (supply). Su función será la de abastecer el buque sísmico de provisiones e insumos, así como la realización de cambios de tripulación. Cuando este buque no tenga que ir al puerto por provisiones y/o por tripulación, se encontrará también acompañando al buque sísmico. También podrá remolcar el buque sísmico ante cualquier emergencia en su sistema de propulsión.
Fuente: Agencias