Desde el inicio de sus operaciones en 2017, la empresa ha logrado generar ahorros significativos en sus clientes, acumulando más de US$ 18 millones en hogares y más de US$ 50 millones en sectores comerciales e industriales. Además, ha reducido la emisión de 366,000 toneladas de CO2, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental de sus operaciones. Iniciativas de GNL y GNC Promigas ha puesto en marcha una migración progresiva hacia el uso de gas natural licuado (GNL) y gas natural comprimido (GNC) en sus operaciones de transporte. Esta transición ha comenzado con la conversión de su flota de tracto cisternas, que transportan gas natural hacia las áreas de concesión en el norte de Perú, con el objetivo de optimizar el consumo energético y reducir las emisiones de gases contaminantes.
Además, la empresa ha invertido aproximadamente US$ 3.5 millones en la construcción de estaciones de servicio de GNL en Trujillo y Chiclayo. Estas estaciones forman parte de un proyecto más amplio que busca consolidar un corredor verde en el norte del país, facilitando el uso de GNL para el transporte de carga liviana y pesada, generando un ahorro de hasta el 30% en combustible y una disminución considerable en emisiones contaminantes.
Proyectos de Masificación del gas natural En el evento Gestión Responsable, Alexandra Boero, gerente de Asuntos Corporativos de Promigas, destacó el compromiso de la empresa con la democratización del acceso al gas natural en Perú. Actualmente, el 93% de la demanda de gas natural se concentra en Lima, por lo que es fundamental ampliar la infraestructura en provincias para facilitar el acceso a este recurso.
Uno de los principales avances en esta dirección es el proyecto de Ley N°679, que busca establecer tarifas niveladas de gas natural para consumidores residenciales, comerciales y pequeñas industrias hasta un uso de 900,000 m³. Esta medida permitiría reducir los costos de acceso y facilitar la expansión de redes de distribución en zonas rurales y urbanas del norte del país.
Ver también: Repsol aumenta producción de combustibles en La Pampilla De ser aprobado en el Congreso, este proyecto beneficiaría a 400,000 usuarios actuales, además de permitir la conexión inmediata de hasta tres millones de nuevos clientes en todo el país. La aprobación de esta ley es vista por Promigas como un paso crucial hacia la masificación del gas natural en Perú.
Generación de energía a partir del gas natural Promigas también está desarrollando proyectos de generación de energía eléctrica utilizando gas natural. Estos proyectos están diseñados para ofrecer soluciones energéticas sostenibles a comunidades en el norte del país. El primer proyecto, que tendrá una capacidad de 10 megavatios (MW), está previsto para iniciar en Sechura en 2025. El segundo proyecto, con una capacidad de 20 MW, estará ubicado en Paita y se estima que comenzará sus operaciones en 2026.
Para fortalecer esta estrategia, Promigas está en negociaciones para firmar nuevos convenios de colaboración en el norte del país, con el objetivo de alcanzar una capacidad de 157 MW de generación de energía para 2040. Estos desarrollos energéticos no solo contribuirán a la diversificación de la matriz energética del Perú, sino que también facilitarán el acceso a energía confiable y económica para usuarios finales en áreas de alto consumo.
“Queremos crear un impacto positivo en las comunidades del norte y promover un desarrollo sostenible a largo plazo, generando energía limpia y accesible a través del gas natural”, declaró Boero durante su intervención.
Beneficios y retos del gas natural en Perú El gas natural se presenta como una alternativa sostenible y accesible para la generación de energía en el Perú. Su masificación trae consigo múltiples beneficios, desde ahorros significativos en costos energéticos para usuarios residenciales e industriales hasta una reducción de emisiones de CO2, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y reducción de huella de carbono del país.
Ver también: MINEM: Perú cuenta con casi 9 trillones de pies cúbicos de reservas de gas natural No obstante, los desafíos persisten, y uno de los principales es la infraestructura de distribución. Para que la masificación sea una realidad, es fundamental contar con el respaldo del gobierno y del sector privado en la construcción de redes de distribución eficientes. Además, es necesario asegurar una tarifa nivelada que permita el acceso equitativo al gas natural en todas las regiones.
Fuente: Proactivo