CADER y la CEA abogan por políticas serias de corto, mediano y largo plazo en el contexto de la transición energética, entre ellas la habilitación de inversiones privadas en el sistema de transporte, una hoja de ruta adecuada y la prórroga de la Ley N° 27191.
La salida de Eduardo Rodríguez Chirillo y la llegada de María del Carmen Tettamanti al frente de la Secretaría de Energía de la Nación abre un nuevo paradigma sobre el rumbo que tomará la política energética de Argentina durante la presidencia de Javier Milei.

Tettamanti es la 17° persona en ocupar la titularidad de la cartera energética nacional (ya sea como Ministerio, Secretaría o Subsecretaría) desde el inicio del presente siglo, por lo que desde el sector renovable remarcaron una serie de ya existentes y nuevos desafíos y oportunidades que deberá afrontar en el camino de la transición energética.

“El principal reto es la elaboración de una política seria para el sector. Rodríguez Chirillo habló del mercado de cap & trade, pero no llegó a implementar prácticamente nada”, indicó Marcelo Álvarez, miembro de la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER).

“Se necesita una política de corto plazo para que el mercado se incremente, y otra de mediano y largo plazo que, en el contexto de la transición energética, sería discutir la ley correspondiente, haciendo las modificaciones adecuadas”, subrayó en diálogo con Energía Estratégica.

Lo cierto es que, en el ámbito de las renovables, la gestión de Rodríguez Chirillo sólo tomó medidas en torno a la generación distribuida, dado que primeramente desactivó el Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS) y los Certificados de Crédito Fiscal (CCF); y pocos meses después llevó el umbral de la GD de 2 a 12 MW para los usuarios – generadores mayores, sean individuales, comunitarios o comunitarios virtuales.

Y si bien se mencionó la implementación del mercado de derechos de emisiones de gases de efecto invernadero, la actualización de la ley y estrategia nacional de hidrógeno, y nuevas reglas de juego que faciliten inversiones privadas en la ampliación del sistema de transmisión eléctrica, hasta el momento el gobierno no ha concretado ninguna de esas iniciativas.

Incluso, desde el sector energético volvieron a poner el foco en la continuidad regulatoria para una mayor participación renovable en la matriz nacional considerando que se acerca la fecha límite prevista para el cumplimiento de los objetivos de la Ley N° 27191.

“Se debe restablecer la equidad de la agenda, poniendo a las renovables en una prioridad tan importante como el gas y el petróleo. Por caso, la prórroga de la Ley N° 27191 es fundamental, de manera sencilla y concisa para el sector y para los inversores que miran desde afuera”, manifestó Héctor Ruiz Moreno, gerente general de la Cámara Eólica Argentina (CEA).

“Es una seguridad jurídica importante, sin perjuicio que mientras tanto pueda haber cuestiones por trabajar, como por ejemplo que los Grandes Usuarios de la Distribuidora (GUDI) salgan de las compras conjuntas, que la obligatoriedad de comprar el 20% de renovables subsista mientras no esté prorrogada la ley, o mismo la libre competencia entre las centrales térmicas y las renovables”, agregó.

De acuerdo al referente de la CEA, la salida de los GUDI de las compras conjuntas (y la flexibilidad para su regreso) traicionaría la demanda de forma directa, lo que le aportará un oxígeno a la misma y a que los proyectos renovables sigan en agenda hasta que se solucionen otros cuellos de botella y la demanda pueda crecer naturalmente.

“El Mercado a Término (MATER) se agota, es finito, y destrabar a los GUDI de las compras conjuntas es relevante, para que puedan comprar renovables y tengan la libertad de volver a las compras conjuntas si así lo desean”, insistió.

“Asimismo, a Tettamanti le acercaremos las cuestiones que consideramos trascendentales, principalmente sobre la expansión del transporte eléctrico, la transferencia de los contratos PPA a las distribuidoras que hoy no son sujetos de crédito, cómo hacer que ello tenga sus contrapesos y equidades de manera que no afecte las expectativas de los inversores”, concluyó.

Fuente: Energía Estratégica