Será necesario revertir el flijo del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA), que conecta Argentina con Bolivia, y la adaptación de su planta compresora. El jueves próximo la Argentina marcará un nuevo hito en la expansión de sus sistemas troncales de gasoductos que potenciará la producción de gas de Vaca Muerta, y generará un ahorro multimillonario en importaciones.
La inauguración de la reversión de Gasoducto del Norte es una obra que marcará un punto de inflexión al permitir que el gas neuquino llegue a otras siete provincias argentinas, desplazando el suministro de Bolivia, luego de dos décadas.

Pero para que Vaca Muerta de un salto de escala y se potencie como proveedora regional de gas, será necesario avanzar en otra obra clave. El objetivo es llegar a Brasil, la economía más grande del Conosur.

Para ello, un paso fundamental será la reversión del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA), que conecta Argentina con Bolivia, y la adaptación de su planta compresora, situada en la provincia de Salta. Fue diseñada originalmente para transportar gas desde Bolivia hacia Argentina. Ahora, debe revertirse el flujo para que el gas de Vaca Muerta llegue a tierras brasileñas aprovechando la capacidad ociosa del país presidido por Luis Arce.

Cómo es el gasoducto Juana Azurduy El GIJA nace en Campo Grande, Bolivia, y se extiende hasta el Campo Durán, Salta. Tiene una longitud total de aproximadamente 48 kilómetros, con 13 kilómetros en territorio boliviano y 35 kilómetros en Argentina. Tiene una capacidad de transporte de hasta 27 millones de metros cúbicos de gas natural por día.

La sección boliviana del gasoducto es operada por YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), mientras que la sección argentina es operada por Enarsa.

Foto de archivo: imagen del logo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) detrás de un trabajador en Caranavi, Bolivia. 16 jul, 2024. REUTERS/Claudia Morales Foto de archivo: imagen del logo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) detrás de un trabajador en Caranavi, Bolivia. 16 jul, 2024. REUTERS/Claudia Morales La reversión del flujo del gasoducto para exportar gas desde Argentina a Brasil no solo implica modificaciones físicas en la infraestructura, sino también ajustes en los sistemas de control y monitoreo para manejar el flujo en la dirección opuesta.

Las empresas autorizadas a exportar a Brasil El cumplimiento de estos plazos dependerá, en gran medida, de la coordinación entre las empresas privadas involucradas y las autoridades gubernamentales de Argentina, Bolivia y Brasil.

En ese sentido, ya hay cuatro petroleras con activos en Vaca Muerta que fueron autorizadas por la Secretaría de Energía de la Nación para exportar gas natural a Brasil, utilizando gasoductos que pasan por Bolivia.

Entre las empresas autorizadas se encuentran:

TotalEnergies: Puede exportar hasta 2 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d) de gas natural en modalidad interrumpible.

Pan American Energy (PAE): Autorizada a exportar hasta 300.000 m³/día desde el yacimiento de Acambuco, en Salta.

Tecpetrol: Puede exportar hasta 1,5 MMm³/día de gas desde Fortín de Piedra, el principal yacimiento productor de gas de Vaca Muerta, y el comprador será la empresa brasileña MGAS Comercializadora de Gas Natural LTDA, que tiene su sede central en Río de Janeiro.

Pluspetrol: Recientemente fue autorizada a exportar hasta 2 MMm³/día desde el área de La Calera, una las principales áreas de Vaca Muerta.

Fuente: Agencias